Báñez mantiene que las pensiones están garantizadas y que se revalorizarán

Así ha respondido la ministra en el Pleno del Congreso a una pregunta de la diputada del Grupo Parlamentario Socialista Isabel López i Chamosa sobre si el Gobierno sigue manteniendo que no recortará las pensiones. López i Chamosa ha advertido de que hay una enmienda a la reforma laboral que se ha introducido en el Senado para corregir las lagunas de cotización a la Seguridad Social "que significa"que las pensiones de los futuros perceptores se reducirán en torno a un 6 %.

La ministra ha reiterado que el Ejecutivo ha decidido revalorizar las pensiones en un año de ajustes económicos y en el ámbito del Pacto de Toledo para que así los pensionistas no sean los que "paguen"la salida de la crisis y ha criticado al gobierno socialista por haberlas congelado.

Por ello, la ministra ha enviado un mensaje de "tranquilidad"a todos los pensionistas.
López i Chamosa ha respondido que no duda de que las pensiones están garantizadas y de que España tiene "el mejor sistema público de reparto", pero ha reiterado que la enmienda introducida en la reforma laboral "condena"a todos los que pierdan su trabajo hoy que en el futuro vean mermada su pensión.

"Lo que le pido es que no nos rebajen las pensiones por la puerta de atrás para que no se entere la gente hasta que no llegue a su pensión", ha subrayado la diputada socialista.
En su respuesta, Báñez ha precisado que el Gobierno ha rebajado las pensiones sino que ha corregido una "irregularidad"que "premiaba excesivamente"a los que contribuían menos en el sistema, con respecto a los que contribuyen más.

Báñez ha recalcado que el sistema es "equitativo e igualitario"y ha pedido a López i Chamosa que "no alarme"ni "enrede"porque las pensiones están garantizadas y el sistema es fiable y solvente. Ha insistido en que el Gobierno no recortará las pensiones y ha dicho que cualquier decisión que se tome al respecto se dialogará en el Pacto de Toledo.

La ministra ha añadido que la sostenibilidad de la Seguridad Social tiene mucho que ver con las políticas económicas y, en este sentido, ha acusado al gobierno socialista de haber dejado 3,6 millones de cotizantes menos, algo que supone mayor riesgo para el sistema.