Castilla y León
Ocho personas pierden la vida en la carretera durante el fin de semana
El sábado fue el peor día cuatro fallecidos, entre ellos, un niño de 13 años. La operación se salda con varios heridos graves.
Al cierre de esta edición, ocho personas habían perdido la vida en siete accidentes ocurridos en las carreteras de Castilla y León durante la operación salida del primero de agosto que arrancaba el pasado viernes y finalizaba ayer por la noche.
Un cifra trágica y demoledora, ya que incrementa en seis el número de fallecidos con respecto a la misma operación del pasado año, donde murieron dos personas. Además de los fallecidos, entre los que se encuentra un niño de 13 años, hay que lamentar varios heridos, y algunos de ellos de extrema gravedad que se debaten entre la vida y la muerte.
La primera de las víctimas mortales se producía el viernes, cuando un hombre de 51 años, con iniciales J.C.P. F., fallecía tras perder el control de su vehículo, salirse de la vía y dar varias vueltas de campana en la AP-1, a la altura de la localidad burgalesa de Briviesca. Su acompañante, una mujer de 50 años, N.I.V., resultaba gravemente herida.
Pero el peor día de este fin de semana ha sido el sábado, donde se registraron cuatro de los seis fallecidos en nuestras carreteras. Y el accidente más grave se produjo también el sábado en la A-50, la carretera que une Ávila y Salamanca, a la altura del término municipal de Pelabravo, en la provincia salmantina, al salirse de la vía el vehículo. En este siniestro perdían la vida dos personas, un padre y su hijo, con iniciales J.J.G. y C.J.A., de 42 y 13 años de edad.
En el coche también viajaban su esposa, M.C.A.Z, de 49 años y su hija, S.J.A, de siete años de edad, que resultaron heridas de gravedad, y se encuentran hospitalizadas en el Complejo Hospitalario de Salamanca. También este fatídico sábado 31 de julio moría en la carretera un motociclista de 32 años, Gregorio A.F., tras chocar contra una señal en la N-VI, a la altura de la localidad leonesa de Roperuelos del Páramo. La cuarta víctima del sábado fue un hombre de 62 años, J.M.A.A., que fallecía tras salirse de la vía y volcar en una cuneta el quad en el que viajaba en un camino vecinal del municipio leonés de Reyero.
La jornada de ayer domingo dejaba tres víctimas más en nuestras carreteras. Una mujer de 40 años, V.V.A., perdía la vida tras colisionar su vehículo contra un todoterreno en la ZA-713 a la altura de Castronuevo de los Arcos, en la provincia de Zamora. En este mismo accidente, un hombre de 46 años, M.G.M, resultaba herido de gravedad.
Las otras dos víctimas se registraban a última hora de la tarde de ayer en sendos accidentes d etráfico ocurridos en carreteras de la provincia de Valladolid. Al cierre de esta edición se desconocían los datos de los dos fallecidos, pero sí que se conocía que el primero de los accidentes se producía en la carretera CL-602, en el término municipal de Pozal de Gallinas, tras salirse el vehículo de la vía; y que el segundo sinistro se registraba veinte minutos más tarde, en la A-6, a la altura de la localidad de Villanueva de los Caballeros, también al salirse de la vía el vehículo en el que viajaba.
La operación especial de tráfico continuaba abierta hasta las doce de la noche, con el regreso a casa de los que han disfrutado de vacaciones hasta este fin de semana, último de julio y primero de agosto. El tráfico era fluido y sin grandes retenciones.
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