El tradicional «rall» regresa a la pesca valenciana

Valencia- La herencia de los musulmanes en la Comunitat es mucha y muy rica: las acequias, los nombres de los pueblos y barrios, la repostería tradicional...y tantas otras cosas que forman parte de nuestra vida cotidiana. Pero también es cierto que otras prácticas se han perdido con el tiempo. Una de ellas es la conocida como pesca «amb rall», un tipo de captura recreativa que se practicó en la Comunitat hasta que hace unos años quedó en un limbo legal.
Ahora, la Conselleria de Agricultura ha querido recuperar esta práctica artesana de caza de peces, que consiste en lanzar una red circular-el «rall»- desde la orilla y recoger después las capturas con una cuerda que tiene en su perímetro y que al estirarse forma una bolsa alrededor de los peces. La red cuenta con plomos en su perímetro y es sostenida en el centro por una cuerda.
Se lanza a mano en lugares de poca profundidad y, debido al peso de los plomos, se hunde lentamente en el agua encerrando a los peces. Los pescadores llevan la red colgada al hombro y la habilidad consiste en conseguir extenderla totalmente en el lanzamiento.
Se trata, además, de un tipo de pesca sostenible, con escaso impacto ambiental dado que la propia dificultad de ver y tapar los peces hace que el porcentaje de capturas sea reducido, e incluso después puede ser devuelto al mar. Además, las dimensiones de la malla evitan la captura de ejemplares pequeños.
Las normas
La Generalitat ha desarrollado una normativa mediante Decreto cuyo contenido ha sido consensuado con el sector a efectos de establecer una regulación respetuosa tanto con los recursos como con la pesca profesional, asegurando también la pervivencia de esta práctica deportiva y tradicional en la Comunitat.
El Decreto contempla el procedimiento para obtener la licencia específica de pesca recreativa necesaria para ejercerla. Esta documentación habilitará durante un periodo de dos años.
La norma concreta que la red se usará a mano y por una sola persona desde costa u orilla sin que pueda pescarse a menos de 200 metros desde el centro de las bocas de los esteros, albuferas, acequias y, en general, de todos los cursos de aguas continentales que estén en comunicación con el mar.
Por otra parte, fija el volumen máximo de capturas por persona y día en cinco kilogramos, así como su prohibición de ponerlas a la venta. Cabe destacar que la captura de ejemplares de talla inferior a la normativa fijada también será ilegal.
Este Decreto establece un periodo de veda durante los meses de diciembre, enero y febrero, que podrá ser ampliado o modificado, con el fin de una adecuada protección de los recursos pesqueros. En este sentido, se reserva a los ayuntamientos la fijación de los horarios y días prohibidos.
También prevé que para la realización de concursos o competiciones deportivas de pesca «amb rall» o esparavel en los que se pretendan superar los topes de captura establecidos, se deberá contar con la correspondiente autorización previa. Según la Conselleria, la Generalitat apuesta así por la recuperación de esta práctica tradicional para conservar las señas de identidad de los valencianos.

Valencianos por el mundo
Los flujos migratorios de los valencianos han provocado que a lo largo de los siglos esta tradicional y artesanal práctica deportiva y recreativa, que en sus orígenes sirvió para conseguir alimentos, se extienda por todo el mundo. Así, aunque en modalidades con sus propias características intrínsecas, la pesca «amb rall» se practica en lugares tan distantes como Togo (África), Tailanda, Ecuador, Florida (USA) o Cuba.