Barcelona
Rigau desoye a la oposición y se niega a construir una escuela en Olèrdola
BARCELONA– De entre las 2.000 enmiendas que se presentaron contra los presupuestos del Govern a mediados de este mes, sólo hubo una conjunta, y era la que solicitaba la continuidad del colegio «Els Pins de Moja» de Olèrdola, un centro de este municipio del Alt Penedès que apenas supera los 1.500 habitantes.
Tanto PP, como PSC, ICV, ERC y C's se pusieron de acuerdo en un ámbito: el Govern debía cumplir con la resolución parlamentaria del 14 de julio de 2011, que prometía la construcción de un edificio en condiciones para un colegio que llevaba más de cinco años en barracones. Ayer, 2.148 días después de que los alumnos del centro acudiesen por primera vez a clase en módulos prefabricados, Ensenyament confirmó las sospechas: «Els Pins de Moja» desaparecerá el próximo curso y sus alumnos se integrarán en la escuela «El Circell», del mismo municipio.
La directora de los Servicios Territoriales de Barcelona y comarcas de la conselleria, Montse Llobet, explicó a Efe que no se trata de una cuestión económica sino «demográfica». Según los datos de la conselleria, la previsión de alumnos de P3 en la zona para el próximo curso es de 22 escolares, lo que «no justificaría» la presencia de dos colegios. «Caben todos perfectamente en "El Circell"», apuntaron desde Ensenyament y precisaron que se está elaborando un proyecto de ampliación de aulas.
La noticia supuso todo un varapalo para la asociación de padres. Hasta el PP elaboró una enmienda adicional para exigir la construcción del nuevo centro este año, junto a otros similares, como la escuela «Montcau», de Subirats, también en el Alt Penedès. Las familias, que ya intuían los planes del Govern, han elaborado un manifiesto en el que defienden que las cuestiones demográficas no pueden sustentar la paralización del colegio. El texto defiende que se acaba de aprobar un plan de 114 nuevas viviendas en la zona, además de que Olèrdola supera en seis puntos la media de natalidad catalana. Los padres alegan que el 25 por ciento de los alumnos de «El Circell» reside en otras zonas y que el centro podría superar los 25 escolares por clase si Ensenyament no rectifica.
En Tarragona
En el Camp de Tarragona, los servicios territoriales de Ensenyament también planean cerrar cuatro colegios cuando acabe este curso –alegando también motivos demográficos–, para fusionarlos con otros centros. Los padres ya han comenzado a movilizarse, como es el caso del colegio «Olga Xirinacs». El colegio trabaja sin libros y con mucha participación de la asociación de padres y la escuela a la que tendrán que ir no comparte sus métodos. La ampa del centro ya ha recogido más de mil firmas para evitar su desaparición.
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