España
Cultivos transgénicos al descubierto
El mapa de los ensayos con transgénicos al aire libre en España ahora es de dominio público gracias a Amigos de la Tierra.
MADRID- Un secreto fielmente guardado durante años por las multinacionales biotecnológicas, la localización de los terrenos con plantaciones de variedades transgénicas, ha visto por fin la luz. La organización Amigos de la Tierra ha publicado un exhaustivo listado que «acaba con el oscurantismo y la falta de transparencia del Gobierno, que, presionado por la industria, no facilitaba los datos». La lista incluye hasta las coordenadas y los datos catastrales del centenar de parcelas en 63 municipios de toda España autorizadas por el Ministerio de Medio Ambiente para cultivar maíz, remolacha, algodón y patata con ADN de bacterias y otras especies.La relación, que va acompañada de un mapa satelital disponible en la web de la ONG, muestra también el nombre de la variedad modificada y la compañía u organismo con permiso para plantarlo. Entre éstos destacan gigantes de la agricultura como las estadounidenses Monsanto y Pioneer Hi-bred, la suiza Syngenta o la alemana Bayer, fabricantes de semillas, fertilizantes, herbicidas y/o insecticidas y que ensayan con variedades de maíz, remolacha o algodón transgénicos resistentes a sequías, heladas, plagas o a sus propios productos químicos.David Sánchez Carpio, responsable de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra, asegura que «llevamos años pidiendo al Gobierno la localización de las parcelas, porque los agricultores tienen derecho a saber si sus cultivos están en peligro de resultar contaminados con consecuencias impredecibles; se trata de experimentos sin precedentes, cuyos posibles efectos no han sido siquiera evaluados». «Los agricultores no saben si se están haciendo experimentos en la parcela de al lado o la de más allá; los ayuntamientos tampoco están al tanto, sólo lo conocen gracias a nosotros», señala. Amigos de la Tierra denuncia, además, que algunos terrenos propuestos «están dentro de áreas protegidas, como la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda».
Campos comercialesLa lista contiene sólo la localización de posibles cultivos transgénicos en pruebas, ya que las plantaciones comerciales en marcha en España «siguen siendo secretas». Según explica el conservacionista, los campos experimentales «tienen un alto potencial de contaminación; como ya ha ocurrido en otros países».La publicación de los datos se produce después de que el Tribunal Europeo de Justicia de Luxemburgo dictaminara, a instancias de la demanda interpuesta por un agricultor francés, que la localización de las parcelas con cultivos experimentales es información pública y que, por tanto, debe ser facilitada a todos los interesados.De acuerdo con Amigos de la Tierra, Medio Ambiente «accedió con reticencias, dando muchas vueltas y después de consultar a la Abogacía del Estado, tras lo que no les quedó más remedio que proporcionar la información».Fuentes de Medio Ambiente aseguraron por contra que los datos «siempre han sido públicos, nunca confidenciales» y que se han proporcionado «a petición». En su web figuran los municipios, pero no las localizaciones exactas de las parcelas autorizadas.Las reacciones fueron inmediatas. La patronal de la industria semillera, Anove, integrada entre otros por Monsanto y Pioneer, tachó de «irresponsable» la publicación «innecesaria y peligrosa» de la ubicación de los terrenos, ya que «pone en riesgo la seguridad de los agricultores». También pidió a la Administración que tome, en caso de producirse «actos vandálicos», «las acciones correspondientes contra las organizaciones o personas infractoras, independientemente de las acciones legales que se emprendan contra los responsables de dañar o destruir la propiedad ajena».
Plantaciones en el punto de miraDesde su llegada a Europa, hace más de una década, no han dejado de generar polémica:- En Europa se permite su venta para consumo humano. Se debe advertir en la etiqueta sólo cuando lleva más del 0,8%. También se importan millones de toneladas de soja y maíz modificados para ganado.- La UE autoriza el cultivo comercial de un tipo de maíz resistente al taladro y de una patata para uso industrial. Francia los prohíbe.- El 42% de los ensayos de la UE se plantan en España. Deben garantizar que no hay un cultivo para consumo humano cerca y dejar 200 metros de distancia con las plantaciones vecinas.
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