Cuentas solventes por José CLEMENTE

A punto de que se cumpla el II aniversario de aquél 9 de junio de 2010, cuando el entonces presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero fue llamado por Merkel, Sarkozy y Obama para que aplicara un draconiano recorte si quería salvar a España de la quiebra y, por extensión, a toda la zona euro, marcaría un antes y un después en la política económica de nuestro país y, muy especialmente, en la del propio líder de los socialistas españoles, que definitivamente se quitó las orejeras y pudo mirar a diestra y siniestra. Y lo primero que hizo fue llamar a Rajoy y anunciar en Bruselas un recorte de 15.000 millones de euros y, a renglón seguido, prolongó la edad de jubilación de los 65 a los 67 años. Eso sólo del susto que se llevó. Después vinieron otros ajustes y nuevos recortes, así como una tímida reforma laboral con la sola intención de evitar la quiebra de España y su inmediata intervención. Recuerdo ese triste capítulo del final político de Zapatero porque lo que era entonces «vox populi» parece ser que no cruzó la antesala de algunos despachos de la calle Princesa, como podemos comprobar ahora con Begoña García Retegui, que va anunciando por ahí la intervención de la comunidad autónoma de Murcia por lo mal que lo hace Valcárcel y amparándose en un sospechoso informe de la Fundación de Estudios de la Economía Aplicada (Fedea). Un informe cuyo contenido debe desconocer de la primera a la última letra, pues buena parte de los miembros de Fedea, que hace poco suscribían el «Manifiesto de los 100», asegura que Murcia será la segunda región que mejor superará el déficit, al pasar al 2,2 del 4,7 por ciento estimado para este año. Dice Retegui que Valcárcel trata de matar «al mensajero» cuando éste asegura que sus cuentas cumplen y son solventes, y debe ser así cuando no le han sido devueltas por el Gobierno y siguen su curso hacia el Consejo de Política Fiscal y Financiera.