La negativa del BCE a comprar más deuda hunde las bolsas

MADRID- La negativa ayer del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, a comprar más deuda soberana de los países sentó como un jarro de agua fría a los inversores, lo que provocó caídas generalizadas en las bolsas, que las primas de riesgo de España e Italia subieran con fuerza y el retroceso del euro a 1,33 dólares. De su primera intervención en el Parlamento Europeo, la semana pasada, se había interpretado que Draghi dejaba la puerta abierta a nuevas intervenciones agresivas del BCE en el mercado secundario de deuda soberana si los gobiernos aplican medidas para lograr una integridad fiscal mayor. Sin embargo, de las palabras ayer de Draghi se desprende que el instituto emisor no tiene intención de pasar por alto el artículo 136 del Tratado de la Unión Europea (UE), que prohíbe al BCE financiar a estados endeudados.

«Ni eterno ni infinito»
Así lo afirmó el presidente del BCE, tras acordar la segunda bajada de tipos desde que accedió al cargo en noviembre. El programa no puede ser «eterno ni infinito», recordó Draghi después del consejo de gobierno mensual del organismo. La decepción de los inversores repercutió en la prima de riesgo española –que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y el equivalente nacional– que cerró en 379,8 puntos básicos, 47 más que el miércoles. De esta forma, el bono español terminó la sesión con una rentabilidad del 5,81%, frente al 5,43% de la apertura, mientras el equivalente alemán cerró en el 2,02%. En el caso de Italia, el diferencial entre sus bonos y los alemanes se situaba en 478,5 puntos básicos, con una rentabilidad del 6,819%, por encima del nivel cercano a los 430 puntos básicos que alcanzó en la apertura. También condicionó el ánimo de los inversores la no disposición de Draghi a prestar dinero al FMI para que éste, a su vez, lo preste a los gobiernos, una posibilidad que a la directora gerente de esta institución, Christine Lagarde, le parece posible, pero que, según palabras de Draghi, «puede violar el espíritu del tratado». Sobre el panorama macroeconómico, el Consejo de Gobierno del BCE revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para la eurozona en 2012 hasta un rango de entre el -0,4% y el 1%, frente a la anterior estimación de entre el 0,4% y el 2,2%.