Descoordinación por Julio Gómez-Pomar

El Consejo de Política Fiscal y Financiera es una creación de la LOFCA para «la adecuada coordinación entre la actividad financiera de las CC AA y de la Hacienda del Estado», pero la reunión del miércoles pasado es el mejor ejemplo de la descoordinación que existe en la actualidad entre el Estado y las CC AA. Seis CC AA han visto rechazados sus planes de reequilibrio presupuestario. Cataluña ya ha dicho que le resulta imposible ajustar el presupuesto al objetivo del 1,3% para 2011. Tampoco podrá bajarlo al 1% en 2012. El argumento: lo que se encontraron debajo de la alfombra.

Posiblemente las otras cinco incumplidoras aunque vean aprobados sus planes pronto, cuando el déficit embolsado saldrá a la luz después de las elecciones, dirán que tampoco podrán cumplir los objetivos del 2011 ni los de 2012. En esta situación y aunque pueda parecer mentira, el Gobierno no puede fijar por sí mismo el objetivo global de déficit de las CC AA. Tiene que acordarse en el Consejo; y mucho menos individualizarlo. Su única palanca, autorizar o no operaciones de endeudamiento.
Respecto al nuevo modelo de financiación, la ruptura frente a los modelos anteriores provoca discusiones en cuestiones elementales como si debe o no haber entregas a cuenta en determinados fondos como el de competitividad.

Cuestión ésta nuclear para las CC AA, pero que para nuestros problemas de crédito exterior es irrelevante, porque si se reduce el déficit en las CC AA, se aumenta en el Estado, o viceversa.
Si el Consejo no sirve para abordar las reformas necesarias que causan los déficits (sanidad, estructuras administrativas, empleados públicos) y mejoras de eficiencia (duplicidad de gastos y revisión de programas) y al Estado no se le dota de la capacidad legal de imponer límites de gasto y de ordenar financieramente a las CC AA, nos va a costar salir de ésta.
 

JulioGÓMEZ-POMAR es Director del Centro de Innovación de PwC y del IE Business Schol