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«Ricky es nuestra joya»

El entrenador rival le calificó de «fascinante»
El entrenador rival le calificó de «fascinante»larazon

Madrid- A poco más de tres minutos para el final del primer cuarto, Ricky Rubio se convertía en el décimo español que debutaba en la NBA. Ninguno de sus ilustres predecesores tuvo un recibimiento similar. Pancartas («Ricky es nuestra joya»), aficionados con su camiseta, los 19.406 espectadores del Target Center puestos en pie... Y él, con sus padres, Esteve y Tona, en la grada, a lo suyo. Cuando se sentó poco antes del descanso, la «Rickymanía» había inundado todo el pabellón. Los compañeros y el cuerpo técnico le recibieron en el banquillo con ovación incluida. Tres asistencias a una mano «made in Ricky», para tres compañeros distintos, le habían bastado para confirmarse como la gran atracción de los Timberwolves ante los Oklahoma City Thunder. El equipo de Ibaka, uno de los favoritos al título, se llevó el partido; Ricky, las mayores ovaciones en Minnesota.

Rick Adelman, un técnico de 65 años y que lleva 21 temporadas consecutivas entrenando en la NBA, le concedió los últimos minutos y ahí se vio al Ricky que apareció sólo de forma esporádica en el Barça de la pasada temporada. Anotó sus 6 puntos, siguió repartiendo asistencias (6) y el equipo entró en el último minuto con opciones de victoria. Uno de sus pases, que terminó en un mate de espaldas de Williams, se convirtió en la mejor jugada de la jornada para las televisiones estadounidenses. El entrenador rival le calificó de «fascinante»; Kevin Love, la estrella de su equipo, afirmó que hizo «grandes jugadas»; LeBron James tuiteó un significativo «Ricky Rubio sabe pasar»... Y él, tan tranquilo: «¿Nervios? Cuando saltas a la cancha te olvidas de todo».

Mientras, los Lakers, que la pasada madrugada disputaron en Utah su tercer partido, sufrieron una nueva derrota ante los Kings de Sacramento. Desde 1978 no arrancan una temporada con un balance de 0-3 y en las redes sociales sus seguidores se siguen ensañando con Pau. De momento no hay síntomas de recuperación, aunque Metta World Peace, el jugador antes llamado Ron Artest y que se ha rebautizado como «el Espíritu de la Paz Mundial», ha asegurado: «Queda mucho y todo va a ir estupendamente». Mucha paz.