Whitaker el padre del novio

No sabe la que les aguarda a Lucia (America Ferrera) y Marcus (Lance Gross), dos jóvenes que, tras volver de la universidad, deciden formalizar su relación. Ni imaginan la competencia que se establecerá entre los padres de cada uno, que encarnan Forest Whitaker y Carlos Mencia, tan parecidos e insoportables. Con sólo unas semanas por delante para preparar la boda, la pareja descubre por desgracia que el dicho es cierto: cuando te casas con alguien lo haces con toda su parentela. Dirigida por Rick Famuyiwa, éste reconoce que tiene especial debilidad por los enlaces matrimoniales: «Lo que resulta bello es que te ves de pronto rodeado de personas que son todas extrañas, y que después de dar el "sí, quiero"ya forman una familia», confiesa Famuyiwa, un hombre, por cierto, felizmente casado.

Los mayores obstáculos
Este realizador debutaba en 1999 con la comedia «Colegas», donde aborda también el tema del matrimonio, aunque desde una perspectiva netamente masculina. El problema en su nueva producción radica en que los consuegros no se soportan: «Me gusta bromear con la idea de que esta película cuenta, en realidad, una historia de amor entre dos padres», revela Famuyiwa con humor, «ya que ellos son los que tienen que superar los mayores obstáculos».

En cuanto a la imponente presencia de Whitaker, comenta el cineasta que siempre estuvo en su mente para encarnar el papel de Brad Boyd. El ganador de un Oscar por su extraordinario trabajo en «El último rey de Escocia» señala que «he interpretado muchos papeles que eran exigentes emocional y psicológicamente hablando, por lo que decidí que ahora era el momento justo para explorar una nueva faceta». Su personaje, Brad Boyd, supone una rara mezcla de refinamiento, perfeccionismo y neurosis: «Cada uno de los detalles de su vida está controlado, hasta la forma en que dispone los vasos», comenta Famuyiwa. Entonces, ¿cómo se enfrentará un hombre así a la boda de su hijo?


Un género que casa bien con todos
La época no puede ser mejor para estrenar una película sobre enlaces matrimoniales. Porque, quien más, quien menos, tiene el verano copado por estas citas. Tradicionalmente, la comedia es el género que mejor ha cuajado con esta temática. Desde «Mi gran boda griega» hasta «La boda de mi mejor amigo», pasando por «American Pie. Menuda boda» y «Cuatro bodas y un funeral», este subgénero se ha valido de las múltiples situaciones cómicas que un acontecimiento así puede generar, sin olvidar un toque sentimental e, incluso, dramático. Al fin y al cabo, no es un tema con el que se deba bromear.