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Destino «detox» vacaciones inteligentes en Cádiz

Imagen interior del spa del Barceló Sancti Petri
Imagen interior del spa del Barceló Sancti Petrilarazon

Por vacaciones inteligentes entendemos aquellas en las que aprovechamos el tiempo para algo más que simple descanso (eso que no falte). Adelgazar, desintoxicarse, ralentizar el envejecimiento, probar los últimos tratamientos de estética o simplemente disfrutar de un entorno único es más que suficiente para decir que nuestras vacaciones han sido perfectas. Son lo que se conocen como vacaciones «detox», un concepto que no está reservado únicamente a la gente VIP gracias al hotel Barceló Sancti Petri Spa Resort 5*.En este espectacular complejo en primera línea de playa de La Barrosa, en la provincia de Cádiz, la premisa principal es el descanso «antiaging», es decir, tomarse un respiro de aire puro y escuchar al cuerpo; un cuerpo acostumbrado al sedentarismo y a numerosos productos tóxicos o perjudiciales que nos acompañan en el día a día: los refrescos industriales, el tabaco, el café o el alcohol, que dejan huella en la salud, y por extensión, en la apariencia física.La piel adquiere un tono cetrino y es común la aparición de imperfecciones en el rostro, como manchas y granitos. Además, el estrés, unido a estos hábitos perjudiciales y a la mala alimentación, acelera el envejecimiento, haciendo que la edad biológica no coincida con la cronológica, y generando en el organismo una pérdida de energía. ¿Pueden cuatro días cambiarle la vida? Para encontrar el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu y recuperar esa energía perdida, el Barceló Sancti Petri Spa Resort, el hotel con el mayor centro Spa&Wellness de Andalucía, ofrece el programa «Active Life»: cuatro días de terapias naturales, masajes, la eliminación de toxinas, circuitos termales, paseos y golf en los mejores campos del sur de Europa. Un concepto distinto a las típicas vacaciones en el que el hotel dista mucho de ser un mero sitio de paso, sino un aliciente en este cambio de mentalidad y estilo de vida, donde al bienestar del spa se le une el de un hotel de lujo. Decorado por Pedro Peña, sus espacios ofrecen rincones de esparcimiento que trasmiten la vitalidad y energía que el huésped necesita recuperar. La mejor inversión es en salud, y estar sano no sólo significa la falta de enfermedad o la falta de síntomas o molestias, sino que se trata de un estado idóneo del cuerpo y la mente y poder disfrutar de una sensación de vitalidad, bienestar y satisfacción.

El viajero puede disfrutar el paquete Active Life desde 1.200 euros por persona, precio por cuatro noches para dos personas.