La Paz

La policía boliviana vuelve a reprimir a los manifestantes que defienden la reserva

La Policía boliviana volvió a reprimir hoy con gases lacrimógenos y chorros de agua una manifestación de sindicatos, activistas e indígenas que rechazan la construcción de una carretera promovida por el presidente Evo Morales en la reserva natural Tipnis.

Los nativos, que están en La Paz desde el pasado 27 de junio tras recorrer más de 600 kilómetros desde la ciudad amazónica de Trinidad, marcharon hoy por el centro de la ciudad con maestros, universitarios y activistas que respaldan la defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).

La reacción policial ocurrió cuando estos sectores intentaron entrar a la plaza Murillo, donde se encuentran el Palacio de Gobierno y el Parlamento, como hicieron ayer otros grupos de activistas que también fueron repelidos por los agentes.

Algunos manifestantes, sobre todo universitarios, lanzaron piedras y tierra y golpearon con palos los escudos de los policías, que lanzaron granadas de gas y chorros de agua para dispersarles.

Una decena de manifestantes fueron afectados por los gases, mientras que el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, denunció que al menos ocho policías resultaron heridos.

Finalmente, los manifestantes desistieron y se reagruparon en otra plaza donde hubo un cabildo en el que los indígenas pidieron respaldo a otros sectores para que Morales acepte reunirse con ellos y escuche sus demandas.

"Los pueblos indígenas estamos de pie, aquí estamos las mujeres para exigir que nos respeten y rechazar la gasificación, la discriminación. No somos indígenas ni de segunda ni de tercera, considero que somos iguales que ustedes", declaró la dirigente indígena Bertha Bejarano.

La represión de ayer afectó a decenas de nativos, sobre todo mujeres y niños, que acampaban ante la Vicepresidencia, pero los nativos decidieron quedarse en La Paz pese a ello "para que no sea en vano esta lucha", dijo a Efe otro líder del sector, Lázaro Tacóo.

Los indígenas amazónicos llegaron a La Paz, tras superar bloqueos y hostilidades de partidarios de Morales, para reclamar a Morales que desista de construir la carretera en esa reserva ecológica.

Con una primera caminata en 2011, este sector forzó al gobernante a promulgar una ley que prohíbe cualquier carretera en el Tipnis, aunque ahora el mandatario insiste con ese proyecto y promueve una consulta entre los habitantes de la reserva para validarlo.

Ese proceso es apoyado por nativos y colonos leales a Morales, pero los que marcharon lo rechazan porque opinan que debió hacerse antes de contratar con Brasil el crédito para financiar la obra.

Los nativos se oponen a que la carretera atraviese el Tipnis porque temen que destruya esa reserva y sea invadida por productores de coca, materia prima de la cocaína.