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OPINIÓN: Las economías americana y española

Mario WEITZ / Profesor de ESIC y Consultor del Banco Mundial 

La Razón
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Tradicionalmente, la economía americana ha tenido una cierta influencia en la española. Sin embargo, en estos momentos su impacto es limitado. Primero, la debilidad del dólar perjudica la exportación española a EE UU al hacer más caros los productos en la región. Por otro lado, la tendencia de fondos de inversión americanos y otros inversores a preferir los mercados emergentes y las materias primas, unido a la gran desconfianza en la política económica del gobierno español, implican pocas inversiones americanas en España.

Además, la discusión entre el presidente Obama y Alemania sobre si la prioridad es crecer o controlar el déficit público se decanta a favor de la propuesta alemana. Con la desconfianza que hay en la deuda de países como Grecia, Portugal, Irlanda y España, no hay margen para medidas de aumentos del gasto público.

El gran problema de la economía americana es que aunque este año crecerá un 1,5 %, el paro está en el nivel del 9,5 %, intolerable para una economía sin mucha protección social. El gran desafío de los países industriales será un crecimiento débil con mucho paro. Sólo reformas estructurales que aumenten la competitividad pueden ayudarnos. Pensar que la solución es gastar más es un error y si no miremos a Japón, que lleva 20 años de estancamiento con altísimos déficits públicos.

Como el consumo y la inversión en España serán débiles, una oportunidad es invertir en EE UU lo que no vayamos a hacer en España, las energías eólica y solar, la alta velocidad ferroviaria o las infraestructuras pueden beneficiarse de los planes de Obama.

La economía americana tiene grandes problemas que debe solucionar como los llamados déficits gemelos: fiscal y de cuenta corriente de balanza de pagos. España debe afrontar ambos con urgencia. La debilidad del dólar refleja esa percepción. Deberá evitar la tentación de poner medidas proteccionistas a China que sólo empeorarán la situación.

Sin embargo, la economía americana sí tiene grandes fortalezas que deberíamos mirar en España, como son el gran énfasis en la innovación, fuerte tecnología, alto nivel de educación, mercado laboral muy flexible y mercados muy competitivos.

En resumen, es difícil que en esta coyuntura la economía americana pueda ayudar a España a salir de una crisis que parece será larga.