Barcelona

Hereu acusa a Zapatero de lastrar su precampaña con su sucesión

La carrera electoral de Jordi Hereu para su reelección como alcalde de Barcelona se ha convertido desde hace meses en una agónica lucha contra los elementos. Todo lo que envuelve a Hereu parecen adversidades en su embrollado camino hacia las municipales.

Zapatero y Hereu, en una imagen de archivo tomada en Barcelona
Zapatero y Hereu, en una imagen de archivo tomada en Barcelonalarazon

El incierto futuro electoral de José Luis Rodríguez Zapatero es el último escollo que el alcalde ha hallado en su travesía hacia las elecciones del 22 de mayo. El presidente del Gobierno ha estado deshojando la margarita de su candidatura a las generales durante todo el invierno para desesperación de muchos socialistas y, a falta de un día para el inicio de la primavera, Hereu exigió a Zapatero que clarifique de una vez por todas sus intenciones de cara a 2012.

«Pido que se acaben estas especulaciones y debates, que no nos ayudan para nada. Es un debate que no lleva a ninguna parte. Pido que el PSOE se aclare, que no mantenga un estado de incertidumbre. A los ciudadanos les interesa que hablemos de sus problemáticas y preocupaciones», afirmó ayer Hereu durante la inauguración del monumento dedicado a los homesexuales en el parque de la Ciutadella.

El análisis del alcalde de Barcelona es que las continuas cábalas –públicas y privadas– en torno al futuro electoral del PSOE están eclipsando el debate de las municipales para su perjuicio. Hereu teme que durante las próximas semanas el espacio público siga monopolizado por las conjeturas que se fabrican en torno a Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Blanco, José Bono y Carme Chacón.

El alcalde expresó su preocupación porque todo ello «tape» temas como «la calidad de los barrios, la seguridad, la defensa del Estado del Bienestar o la salida de la crisis económica». «Necesitamos centrar el debate en esto. Yo estoy centrado en Barcelona. Otros debates seguramente pueden interesar mucho a nivel de Estado, pero yo pido que se aclare el panorama político, para que los alcaldes y alcaldesas podamos trabajar con fuerza por nuestras ciudades», dijo.

Nada hace pensar que los deseos de Hereu puedan cumplirse al menos hasta el 2 de abril, fecha del Comité Federal del PSOE donde Zapatero bien podría anunciar que no será candidato a las generales de 2012. Lo que ocurre es que este anuncio desataría el debate de los socialistas sobre la conveniencia de que Rubalcaba se convierta en cabeza de cartel del PSOE sin pasar por un proceso de primarias.

Así las cosas, Hereu tendrá dificultades para regresar al primer plano mediático que le proporcionó su duelo contra Montserrat Tura para la designación como candidato del PSC a la Alcaldía de Barcelona. El escenario es sombrío para un alcalde al que las encuestas no sonríen. Tampoco le ayuda el mal momento que atraviesa la marca del PSC.

Triunfalismo

En la última semana, Hereu se ha esforzado en dar brillo a su gestión de los últimos cuatro años, pero se ha encontrado con la implacable crítica de una oposición que no da crédito al triunfalismo de un alcalde que ha cometido errores de bulto como la consulta para reformar la avenida Diagonal.

Pero Hereu cree que ése es el camino. No hay una entrevista que no aproveche para poner en valor que Barcelona es la ciudad española con menor deuda por habitante dentro del grupo de grandes capitales. Es el gran argumento con el intenta ejemplificar su «solvencia» y su «rigor».