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El voto hispano por Antonio Sola
La carrera de las elecciones primarias republicanas en Estados Unidos acaba de comenzar, y nada está decidido. El objetivo es encontrar un oponente sólido y con posibilidades para disputar la Presidencia al demócrata Barack Obama, con atributos fuertes en economía y centrado en el tema hispano para captar el voto latino. Tras los resultados obtenidos en Iowa, se confirma que Mitt Romney, ex gobernador de Massachusetts, parte inicialmente como favorito, después de conseguir la victoria por sólo ocho votos de diferencia frente a Rick Santorum, ex senador de Pensilvania, que quedó segundo. Este primer resultado no desvela aún cuál puede ser el nombre del aspirante republicano a la Presidencia. El motivo hay que buscarlo en el escaso peso real que tiene este estado en la elección final del candidato, con tan sólo 28 delegados de los más de dos mil existentes.
Además, el ganador en Iowa no siempre ha sido el triunfador final en las primarias republicanas, como ya ocurrió con McCain en 2008, quien perdió en estos «caucus» pero fue el candidato republicano que se enfrentó finalmente a Obama. Lo que sí está claro es que esta primera escala sí permitirá reducir el número de aspirantes. Tal es el caso de Perry, quien ha afirmado que regresa a Texas, para valorar su continuidad o Michele Bachman. No se puede dejar de lado el papel que juegan otros pretendientes, como el libertario Ron Paul, tercero en las votaciones (21%). Este congresista ultraliberal es conocido por su dura posición en materia migratoria. Por ejemplo, pretende eliminar el derecho a la ciudadanía basado en el nacimiento, lo que le podría restar el importante apoyo del electorado latino.
Sin duda, la cuestión migratoria y la economía serán ejes clave en la elección del futuro candidato. El voto hispano es esencial, pues representa en torno al 16% de la población norteamericana. El tema de las deportaciones, la barrera fronteriza o las posibilidades de nacionalizarse son cuestiones vitales para este colectivo. Frente al «Dream Act» de Obama, Romney se declara a favor del muro con México, pero acepta que los inmigrantes que sirvan en el Ejército o acaben sus estudios universitarios en el país se nacionalicen. Por su parte, Santorum se muestra firme en deportar a todo «indocumentado».
En el contexto actual de crisis mundial, los estadounidenses buscan un líder sólido que lleve al país a un crecimiento económico estable. Romney de nuevo se perfila como la mejor opción al ser un auténtico «business man» y la excelente trayectoria económica que demostró como gobernador de Massachusetts.
Antonio Sola
Socio de Ostos&Sola y Estratega político.
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