Los Reyes Magos piden solidaridad

BARCELONA– Los Reyes Magos cumplieron ayer con su tradicional cita anual con los niños y llenaron las casas de regalos para los más pequeños. Aún así, Sus Majestades de Oriente no olvidaron la actualidad y tuvieron un recuerdo para la crisis y el difícil panorama que se vislumbra para este 2012. Llegaron a Ctaluña en tren, barco o helicóptero, y, en sus discursos de bienvenida, pidieron a mayores y pequeños gestos de solidaridad y el valor de compartir con los demás.

Cartas de última hora
En Barcelona, Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron en el pailebote Santa Eulàlia, para ser recibidos por el alcalde Xavier Trias, que les ofreció el tradicional pan y sal, así como la llave de la ciudad, que abre todas las casas. El alcalde leyó su carta personal a los Reyes Magos, en la que pidió ilusión y mucha confianza en el futuro para todos los barcelones, así como crear trabajo, salir de la crisis y más bienestar para las familias con problemas. «Hay mucha gente que lo está pasando mal y que ven que este 2012 será muy difícil. Por eso, hemos de ser más solidarios y ayudar a las familias que más lo necesiten», señaló Trias.

A las 18.30 horas, los Reyes Magos iniciaron la cabalgata, que este año contaba con once carrozas y 26 comparsas, así como 1.132 animadores y voluntarios que cubrieron de color las calles de la capital barcelonesa. En total, se lanzaron doce toneladas de caramelos. Muchos fueron los niños que entregaron sus cartas a última hora, gritando a pleno pulmón para que su Rey favorito les diera aunque fuese sólo una mirada cómplice. En su desembarco en el Moll de la Fusta, incluso un niño de apenas año y medio le entregó a Gaspar su posesión más preciada, un chupete. «Los juguetes son bonitos y divertidos, pero el mejor regalo del mundo es la sonrisa de alguien a quien le has dicho algo bonito», dijo Melchor, que no dudó en afirmar que «jugar es compartir con los demás y disfrutar con los otros». La cabalgata finalizó a las 21.00 horas, frente a las fuentes mágicas de Montjuïc, y los niños corrieron a sus casas a soñar con el día siguiente.

Las cabalgatas tuvieron mil y una formas a lo largo de toda la geografía catalana. A pesar del viento, no hubo incidencias y los niños pudieron disfrutar del espectáculo de ver a los Reyes Magos en directo. La bajada del presupuesto de las comitivas por los recortes se suplió con la ilusión de los niños, que no notaron la diferencia.

En barco, tren o helicóptero
En Tarragona, por ejemplo, también llegaron en barco, repartiendo 2,5 toneladas de caramelos a los niños. En Lleida, tras apostar el año pasado por el avión, llegaron en tren, y repartieron caramelos con cámara de aire para evitar impactos. En Girona, que fue la única gran ciudad que no sufrió recortes, volvieron a iniciar su trayecto en las murallas de la ciudad para delirio de los más pequeños. Incluso en la propia Barcelona, muchos barrios tuvieron su propia cabalgata para que los niños pudieran disfrutar de la noche más mágica del año con deseos de un 2012 próspero y solidario.