Nueva York

Cambia el mapa electoral de EE UU a favor de la derecha

La Oficina del Censo de Estados Unidos publicó ayer los esperados datos de su último recuento de ciudadanos que realiza cada diez años. El informe otorga nuevos asientos en el Congreso a los estados del sur y del oeste que se toman de los del medioeste y noreste.

EN RETIRADA. Ocho de los estados en los que Obama ganó en 2008 pierden asientos con el censo
EN RETIRADA. Ocho de los estados en los que Obama ganó en 2008 pierden asientos con el censolarazon

La nueva redistribución del mapa electoral estadounidense beneficia a los feudos del Partido Republicano y castiga a los del Partido Demócrata. Una realidad que marcará las próximas citas electorales.

Estados Unidos supera los 308,7 millones de habitantes en 2010 y experimenta un crecimiento del 9,7% a lo largo de esta década, el más bajo desde 1940. Los datos son esenciales porque la distribución geográfica de este crecimiento demográfico sirve para reorganizar la composición de las cámaras. De acuerdo con este recuento, ocho son los estados que ganan presencia en el Congreso. Cinco votaron por el candidato republicano John McCain en las elecciones de 2008 y tres lo hicieron por el presidente norteamericano, Barack Obama.

Texas gana cuatro escaños en la Cámara de Representantes. Entre las principales causas de este incremento se encuentra la penetración de la población hispana que registra índices de natalidad más altos que la población norteamericana. Arizona, Utah, Georgia o Carolina del Sur, estados con una fuerte tradición conservadora, consiguen sumar un asiento más. De los tres estados que en las presidenciales votaron por Obama destaca Florida que se lleva dos escaños. La población hispana también tiene una fuerte presencia en este territorio, igual que en Texas.

Florida presenta otra particularidad pues si en las elecciones de 2008 votó por el Partido Demócrata, en las legislativas del pasado mes de noviembre otorgó la victoria en el Senado a uno de los miembros más destacados del «Tea Party», el joven Marco Rubio. El destino por tanto de esos nuevos escaños no se puede dar por garantizado.

Los estados de Washington y Nevada que también votaron por el cambio suman un escaño. Sin embargo, Nueva York y Ohio pierden dos asientos cada uno. La pérdida de Ohio resulta más significativa pues se considera uno de los principales estados bisagra «swing states» que ha otorgado la victoria a siete presidentes norteamericanos.

Iwoa, Illinois, Pensilvania, Ma-ssachusetts o Nueva Jersey feudos tradicionales de la izquierda pierden un representante. Igual que Misuri y Luisiana, estados que votaron por John McCain y que se han visto seriamente perjudicados a raíz de la catástrofe del huracán Katrina en 2005. «Los datos muestran cómo hemos cambiado como país», aseguró ayer Robert Groves, director de la Oficina del Censo. «La tendencia es un crecimiento de asientos para los estados del sur y del oeste», subrayó.

Con unas elecciones presidenciales en un horizonte de dos años, los conservadores se pueden frotar las manos. Los resultados de los comicios de mitad de legislatura les dejaron en una situación bastante cómoda y la publicación del nuevo censo les coloca en una posición de clara ventaja. No solo gran parte de los estados que ganan en representación tienen una inclinación conservadora, igual que los que la mayoría de los que pierden son demócratas sino que los republicanos también gobiernan en más estados que los liberales (29 frente 20) por lo que podrán defender desde una mayor posición de fuerza sus intereses.

«Los republicanos están en su mejor posición desde que la redistribución moderna empezó», declaró ayer a «New York Times» Tim Storey, experto en reorganización de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. También es cierto que el crecimiento demográfico se debe en gran parte a la presencia de las minorías y la distribución de los colegios electorales se adaptará los distritos donde ellos viven. Las minorías, sin embargo, representan un voto que fluctúa entre los dos grandes partidos aunque los demócratas suelen ser más populares entre ellos. La extrapolación del voto de 2008 no es suficiente.


Los estados que ganan y pierden escaños
- Texas. A consecuencia del aumento de la población hispana, este estado tradicionalmente republicano aumenta en cuatro escaños su representación en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
- Arizona. Este estado, junto con Utah, Georgia y Carolina de Sur suman un escaño en la Cámara de Representantes. Estos estados votan tradicionalmente por el candidato republicano, como ocurrió en 2008 con McCain.
- Costa este. Obama ganó en ocho de los Estados que pierden representantes. Así, Nueva York y Ohio tendrán dos menos, y Iowa, Illinois, Missouri, Pensilvania, Louisiana, Massachusetts, Michigana y New Jersey uno.