Un legado «a pico y pala»

MADRID- Cuando en 2003 Esperanza Aguirre se hizo cargo del gobierno regional, tras el claro mandato expresado por los madrileños en las urnas, eran muchos los retos marcados en su agenda. En su adiós del pasado lunes ante la Prensa, Aguirre reconocía sentir la satisfacción de haber dado forma a un proyecto político «consolidado» y de haber «completado un ciclo» en el que Madrid se ha reafirmado como el motor del país en el camino hacia la salida de la crisis. Al realizar un balance de estos nueve años de gestión, es posiblemente en materia económica en la que la huella del «ideario Aguirre» es más clara: rebajas fiscales para emprendedores, supresión de impuestos y liberalización de horarios comerciales. Iniciativas todas ellas centradas en la reactivación de la economía y la creación de empleo. Sobre el terreno, la posibilidad de que los comercios –desde las grandes superficies a las pequeñas tiendas de barrio– puedan ajustar su horario de apertura a sus necesidades comienza poco a poco a dar sus frutos. «Nosotros hemos contratado a gente. Es cierto que seguimos vendiendo menos por la crisis, pero al menos se crea empleo», reconoce María, la encargada de una tienda del Polígono El Carralero de Majadahonda.

En esta década, muchas de las críticas dirigidas a la gestión del Ejecutivo popular han venido desde aquellos sectores que denunciaban un abandono de lo público. Aguirre, para defenderse, echaba mano de números: 12 nuevos hospitales, 76 centros de salud y 436 colegios con educación bilingüe... Precisamente, la educación combinada de inglés y español fue el logro del que Aguirre reconoció sentirse más orgullosa. Pablo, padre de dos niñas del colegio bilingüe Rodríguez Sahagún de Vallecas, es consciente del avance que el bilingüismo supone: «La laguna de nuestra generación es el inglés. Estamos mejor preparados pero nos fallan los idiomas. A mis hijas, la educación bilingüe les servirá para encontrar empleo: con el inglés podrán ir a China y encontrar trabajo».

De estas inversiones también se benefician los usuarios de los nuevos hospitales. Cristina, por ejemplo, ha podido dar a luz a su primera niña en el Infanta Cristina de Parla, muy cerca de su domicilio: «Todo han sido comodidades», reconoce apenas 24 horas después del parto. Y también de cifras puede presumir el Ejecutivo que ahora hereda Ignacio González en materias como comunicaciones. Los 200 nuevos kilómetros de metro conectan a vecinos de Villaverde, como Alfredo, al resto de la capital y de la región: «A nivel de infraestructuras, con Aguirre, Madrid se ha convertido en una potencia mundial».

Medio ambiente
El pulmón verde que el sur demandaba
Desde que en 2005 se abrió la primera fase de Bosquesur miles de madrileños han podido disfrutar de este complejo natural. «Yo vivo en Fuenlabrada desde hace 31 años y antes había días en los que no se podía salir a montar en bicicleta, porque cuando llovía el terreno no lo permitía», aseguraba ayer uno de los muchos usuarios que recorren en bicicleta esta zona privilegiada. Él, en concreto, acude a este gran parque a hacer deporte o a darse un paseo tres o cuatro días a la semana y es testigo directo del uso que se le da a Bosquesur. «Siempre he salido, pero antes había un descampado y veníamos a montar en bici cuatro gatos. Mira ahora, hay cientos de personas haciendo deporte, paseando al perro y hasta una zona infantil».

Transportes
Un referente mundial en infraestructuras
Hace nueve años, antes de que Aguirre se conviertiera en la primera presidenta autonómica, el metro no llegaba ni a Coslada, ni a Alcobendas, ni a Leganés... Tampoco al distrito de Villaverde, donde curiosamente la ex presidenta comenzó su carrera política. Hoy sí. Miles de vecinos como Alfredo pueden disfrutar del suburbano: «Como instalación, como medio de transporte, ha sido un éxito. Y ha conectado Villaverde con el centro de la ciudad, con la Puerta del Sol». Y es que, como sostiene este vecino del distrito del sur, Madrid se ha convertido en estas legislaturas en un referente mundial en materia de infraestructuras. También por carretera, en donde la siniestralidad ha caído un 70%.

Economía
La liberalización que creará empleo
Aguirre siempre se ha definido como una liberal y puso su empeño en liberalizar todo lo posible el comercio. Uno de los puntos en los que incidió más fue en los horarios, algo que consiguió hacer realidad hace pocos meses, eliminando las prohibiciones de apertura que existían respecto al tiempo y los días de la semana para impulsar el empleo. María, encargada del Pull & Bear del Centro Comercial El Carralero, explicó que «desde que entró en vigor la ley se han contratado a dos personas. Las ventas no han subido, pero tampoco han bajado, siempre hay gente que va a comprar».

Educación
El futuro pasa por el bilingüismo
Más de la mitad de los colegios públicos son bilingües: 436 de 788. Un avance indiscutible que disfrutan miles de alumnos como Beatriz. Su padre, Pablo, reconoce que la pequeña, con sólo seis años, a veces le corrige su pronunciación. De momento, Beatriz, que este curso ha comenzado la educación Primaria, estudia «Sciences» y «Arts» en el idioma de Shakespeare. De esta forma, su padre espera que ella no tenga, como su generación, la laguna de los idiomas a la hora de buscar empleo. La hermana de Beatriz, de cuatro años, también ha comenzado a recibir formación en inglés.

Dependencia
Más inversión en políticas sociales
«El Gobierno de Aguirre ha derogado de forma encubierta la Ley de Dependencia. Esto hay que frenarlo», sostenía el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, el pasado mes de julio para atacar las políticas sociales de Aguirre. La realidad de las cifras de estos nueve años esbozan, sin embargo, un panorama muy distinto: la inversión en Dependencia ha alcanzado los 3.400 millones de euros, el número de atendidos por los servicios sociales es de 150.000 y la Renta Mínima de Reinserción llega a 28.000 madrileños más que en 2002.

Sanidad
Dar a luz cerca de casa ya no es un lujo
Cristina dio a luz el jueves por la noche, casi ya de madrugada, a su primera hija en el Hospital Infanta Cristina. La pequeña se llama Carolina. Forma parte de esa generación de pequeños que han venido al mundo en uno de los hospitales inaugurados desde 2003. Antes de esa fecha, las mujeres de Parla o de Móstoles, por poner dos ejemplos, tenían que dar a luz en la capital. Hoy ya no. «Ha sido todo genial. Han sido muchas horas, pero todo han sido comodidades, desde el trato de las matronas hasta el momento del parto», reconoce Cristina pocas horas después de poder tener por primera vez a Carolina en sus brazos. La inversión sanitaria en estos años ha supuesto la construcción de 76 centros de salud y la incorporación de 3.300 médicos al sistema regional.