El tráfico aéreo recupera la normalidad pese a las nevadas

El litoral norte, el este y el sur del país sufrieron más directamente las consecuencias de las nevadas, ya que muchas de sus autopistas y carreteras quedaron intransitables. En Aquisgrán, en el suroeste, junto a la frontera con Francia, se suspendió durante buena parte de la jornada todo transporte público, incluidos los autobuses urbanos. En todo el país el cuerpo de bomberos tuvo que redoblar los efectivos para liberar de nieve tejados, entre ellos los de algunas iglesias, por el temor a que se hundieran debido al peso.
La situación, en cambio, en los principales aeropuertos del país –Fráncfort, Múnich, Berlín y Düsseldorf– era de normalidad, aunque con considerables retrasos.
A media tarde, en Fráncfort se habían cancelado 40 vuelos, lo que comparado con lo ocurrido en días anteriores era un buen balance. Pese al alivio de esta jornada, los costes del caos prenavideño en los aeropuertos se estiman en 25 millones de euros.
Mientras, la alerta fue bajando de nivel en el resto de Europa. Los aeropuertos de París funcionaron con normalidad y se levantó la alerta naranja por nevadas en el noreste de Francia.
Durante la pasada Nochebuena el mal tiempo obligó a cancelar unos 400 vuelos, lo que afectó a los desplazamientos de unos 30.000 viajeros.