Un paseo por Noruega

Debutó Adriano con el Barcelona, aunque sólo fuera en la segunda parte. El brasileño llamó la atención de Guardiola por su polivalencia, pero el técnico azulgrana le hizo un hueco en el lateral izquierdo, que había marcado el segundo gol azulgrana. No pierde sus costumbres el brasileño y se animaba a llegar hasta el área contraria. El enemigo no invitaba a encerrarse en casa como demostró el resultado (2-4).Era extraña la imagen del Barcelona con su nuevo uniforme, otra vez con el pantalón grana, y Bojan de capitán. Era el más veterano en la plantilla. De los que lo acompañaban, sólo Milito, Pinto y Maxwell se sentían miembros del primer equipo. El resto, jugadores del filial que buscan una oportunidad para quedarse. Como Víctor Sánchez, el autor del primer gol.No había ninguno de los clásicos en la alineación, pero el Barcelona siempre juega a lo mismo, a tener la pelota y a dominar al contrario. Le faltaba ritmo, por el equipo y por ser el primer amistoso de la pretemporada. Pero con los cambios llegaron más goles. Benja Martínez, otro de los que buscan su sitio, y Keita, marcaron el tercero y el cuarto. El malí había heredado el brazalete de Bojan cuando se marchó en el descanso.También tuvo su tiempo Ibrahimovic en la segunda mitad. El sueco había sido el protagonista por la mañana en conferencia de prensa. «Guardiola me ha dicho que soy un hombre importante, así que entiendo que jugaré, porque si no eres importante, no juegas», comentó Zlatan. «No soy su padre ni su hijo», dijo cuando se le preguntó sobre su representante, Mino Raiola, que afirmó que si Guardiola no contaba con él debía internarse en un hospital mental. «Él es responsable de lo que dice, sólo tenemos una relación empresarial. Cuando hablo con él no hablo de tonterías, de negocios sólo. Una cosa es lo que dice mi representante y otra cosa es lo que digo yo», quiso aclarar el delantero sueco.