Más de 13200 niños barceloneses viven bajo el umbral de la pobreza

BARCELONA- La mitad de los 12.500 niños barceloneses que atendió la Obra Social de La Caixa en 2011 tenía a sus padres sin trabajo. Un tercio de esta cifra vive en familias monoparentales, y la mayoría de éstos, con su madre. Tras conocer que Cataluña ha sobrepasado los 600.000 parados en el inicio de 2012, la recesión también pasa factura a los más pequeños. Para tratar de revertir estos datos, la Obra Social de la entidad bancaria y el Ayuntamiento de Barcelona actualizaron ayer un convenio que lleva en funcionamiento desde 2007 y que ha atendido a más de 37.000 pequeños de la ciudad, unos 12.500 cada año.
El programa «CaixaProinfancia» que se llevó a cabo en 2011 ha elevado las alarmas al detectar que más de 13.200 niños de Barcelona están en riesgo de exclusión social y viven en hogares por debajo del umbral de la pobreza.
El perfil más habitual de los niños atendidos está asociados a dos factores clave. Por un lado, la falta de empleo de los padres (paro temporal y de larga duración, oficio de exclusión o empleo irregular son los principales problemas); y, por el otro, las dificultades con la vivienda. La mayoría de niños vive en hogares que presentan hacinamiento, insalubridad y gastos excesivos, entre otros indicadores. Así, el 70 por ciento de los padres vivía en régimen de alquiler, mientras que el 26,5 por ciento posee una vivienda de propiedad.
En total, 22.626 familias han sido atendidas desde el inicio del programa, un eje de actuación a cuya continuidad pusieron rúbrica ayer el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, y el director general de la Fundación La Caixa, Jaume Lanaspa. El convenio se compromete a que 58 entidades sociales gestionen las ayudas. El alcalde aseguró que este tipo de ayudas «no son un gasto, sino una inversón» y que «lo peor que nos puede pasar es que haya un conjunto de chicos en la ciudad que fracase, por lo que es muy necesario unir complicidades».
Según explicó el director de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Jordi Sánchez, en la ciudad se concedieron en 2011 un total de 12.600 becas de comedor y unos 12.300 niños fueron atendidos por los 40 centros de los servicios sociales.
Para tratar de romper la línea de transmisión de la pobreza de padres a hijos, el programa define una cartera de servicios, como la acción educativa y la atención realizada desde los servicios sociales básicos y especializados. Servicios que también incluyen el ocio educativo, centros de niños y ludotecas, espacios familiares y proyectos de fomento del deporte infantil. El objetivo es lograr que, pese a las dificultades, los pequeños de 0 a 16 años tengan una puerta abierta a un futuro mejor y disfruten de las mismas oportunidades que los demás.

Más de 20.000 personas piden el alquiler solidario
Más de 20.000 personas con rentas bajas presentaron hasta ayer su solicitud para poder acceder a uno de los 506 pisos del programa «Alquiler Solidario» de La Caixa con alquileres de entre 85 y 150 euros al mes, lo que equivale a más de 40 peticiones por cada vivienda, sin que haya acabado aún el plazo. Durante la firma del convenio sobre pobreza infantil con el Ayuntamiento de Barcelona, el director general de la Fundación La Caixa, Jaume Lanaspa, difundió estos datos, que revelan la necesidad vital de vivienda de muchas personas con economías precarias. Los 506 pisos con alquileres sociales están ubicados en las provincias de Barcelona (103), Girona (107), Lleida (176) y Tarragona (120), y la cifra de solicitantes aún puede ser mayor porque se pueden solicitar por internet en la web de la obra social de la entidad hasta el 31 de enero. Aunque el alquiler mensual de estos pisos es de entre 170 y 300 euros al mes, incluido el IBI y los gastos de comunidad, la Obra Social de la entidad financiera se ofrece a poder subvencionar la mitad del alquiler a los interesados en hacerlo.