Carmen Janeiro: «Jesulín no ha dejado de lado a Andreíta»

Un año largo de desintoxicación mediática. Es el tiempo que ha permanecido Carmen Janeiro, hermana de Jesulín, alejada de la vida pública. Pero la distancia no hace el olvido. Ayer reaparecía «La Jesulina», como si el tiempo no hubiera pasado y, sobre todo, con su familia en el primer plano del «cuore». «En casa siempre tenemos una película. Los Janeiro salimos más en televisión que Zapatero», señalaba ayer durante la presentación del producto para mantener la figura «4.3.2.1 Ultimate». No hace falta que lo rubrique. Su hermano Víctor coquetea con una bailarina de «Más que baile» mientras su novia está en «Supervivientes»; rumores permanentes de crisis entre Jesulín y Campanario; la ruptura consumada de sus padres –por cierto, Umberto se va a Canarias a vivir–; las idas y venidas de Andreíta a Ambiciones; la esperada denuncia de su cuñada a la madre de su sobrina; la operación Karlos... «Del juicio a María José no hablamos cuando estamos juntos, no saco esos temas, pero la apoyo siempre», sentenció sin perder la sonrisa, para después defender que «mi hermano no ha dejado de lado a Andreíta. Siempre que baja con nosotros está en su casa. Yo la quiero como a una hija, o más».

Los bailes de BelénOtro frente: ¿Belén merecía ganar «Más que baile»? «Si el público la quiere, ¿por qué no?», apuntó, si bien a renglón seguido reconoció que la Esteban «no baila muy bien, estoy de acuerdo con el jurado, hay otros concursantes que lo han hecho mucho mejor». Tampoco cree que haya temor a enfrentarse a la de San Blas: «No tengo miedo a nadie, pero tampoco mantengo relación con ella», apunta. Hasta sobre el plan de ajuste del Gobierno se pronunció: «Aunque no soy economista , deberían recortar otras cosas, pero no las pensiones. El ánimo está bajo para todos los españoles». ¿Usted es del PP? «De Pepe, de Juan, de Manolo... Soy apolítica». Sea o no por la crisis, no tiene planes de boda. «Llevo ocho años con el mismo novio –el ex jugador del Betis–, pero no tengo previsto casarme ni ser madre».

Fin del tercer grado y vuelta al anonimato: «Ahora me dedico a asuntos de inversiones y a la expansión de una empresa de comida rápida. Estoy con gente que no tiene nada que ver con la televisión y no lo hecho de menos», concluye.