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El trabajador de Pozuelo que subió a una grúa hace 9 meses se baja sin cobrar

Doney Ramírez, el trabajador que se subió a una grúa de 40 metros para protestar por impago en Pozuelo de Alarcón (Madrid), bajó anoche de la estructura metálica, después de nueve meses encaramado a la misma. Al final no ha conseguido su objetivo y la empresa, que asegura que adeuda 150.000 euros a la firma para que él trabaja, no ha pagado.

El trabajador, que es encofrador, cumplía hoy nueve meses encaramado a la grúa ubicada en las obras de construcción del subterráneo de la Plaza del Padre Vallet, en pleno centro de Pozuelo. El trabajador reclamaba que Ploder Uicesa, una de las empresas que ejecuta las obras, abone la deuda de 150.000 euros que según él, tiene con la firma para que él trabaja, Jigar S.A.

Bajo el lema 'Ploder Uicesa. Paga ya' y 'Ruina consentida' fueron tres los trabajadores que se subieron a la grúa. El primero en subir fue David Cediel, hace diez meses; posteriormente subió Sandy y, finalmente, lo hizo Doney Ramírez. Los dos primeros abandonaron la protesta por motivos familiares.

Doney ha dicho que se siente "muy mal"y "desanimado" porque no pensaba que se iba a bajar de la grúa sin obtener el pago. "Hemos tomado la decisión de bajarme, mi jefe y yo, a raíz de que no hemos tenido apoyo de la otra empresa que también se encuentra en la misma situación. No ha habido solidaridad. Así que hemos decidido terminar con la protesta", ha apuntado
"Ahora no valía la pena. Ya tanto frío, estoy agotado, desmoralizado. No tenía sentido continuar", ha dicho.

En cuanto a la primera noche que ha pasado en su casa, ha dicho sentirse "extraño"después de tanto tiempo subido a la grúa y ha reconocido que le ha costado dormir. "Físicamente estoy muy cambiado. He ganado peso. Lo primero al llegar a casa ha sido ducharme", ha añadido.

El trabajador ha definido este tiempo como "una tortura"ya que ha pasado "mucho calor"en verano y "mucho frío". Lo "peor"ha sido el viento y la "soledad". "No se lo deseo a nadie", ha apostillado. Doney ha anunciado que se tomará unas vacaciones para recuperarse porque va a ser "muy difícil"recuperar la normalidad en su vida.

Ramírez ha dicho también que se lleva un "mal recuerdo"del Ayuntamiento porque no les ha apoyado en su protesta. "El alcalde se escudaba diciendo que no les debía dinero a Ploder Uicesa y que era un conflicto entre dos empresas. Incluso uno de los concejales llegó
a decir que inaugurarían la obra conmigo en la grúa", ha añadido.

El ayuntamiento desmonta la grúa
Los responsables municipales, por su parte, aseguran que se va a proceder a desmontar "de inmediato"la grúa ya que "hace meses que ésta dejó de ser necesaria"para la terminación de las obras que se están llevando a cabo en esta plaza. "Desde el pasado lunes están abiertos al tráfico los nuevos túneles que se han construido bajo esta plaza, así como el aparcamiento de 301 plazas para residentes y para rotación", han añadido.

"El desenlace de la situación de Doney Ramírez es una gran noticia para todos. Siempre me ha preocupado muchísimo que pudiera sufrir algún daño, y por eso hemos hecho cuanto ha estado en nuestra mano para resolver esta situación. De hecho, el pasado lunes remití una nueva carta a la Delegación de Gobierno urgiéndoles a que tomaran medidas en el asunto porque las manifestaciones de debilidad física de Doney y las bajas temperaturas no nos hacían presagiar nada bueno", ha dicho el alcalde, Gonzalo Aguado.

"Estamos muy satisfechos porque por fin vemos que la obra más importante y compleja de Pozuelo en las últimas décadas se va a concluir con éxito", ha concluido el primer edil.