París

Las exclusivas amistades de la niña

La Razón
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Además de con un pan bajo el brazo, la pequeña Giulia ha venido a este mundo con una privilegiada agenda en el otro. La de los prestigiosos amigos de papá y mamá Sarkozy-Bruni que no han dejado de felicitar estos días a la pareja presidencial por tan feliz acontecimiento. Aunque es pronto aún para saber con qué gran familia de postín emparentará la recién nacida, parece claro que esos nombres de la «beauty people» parisina, empresarios, grandes industriales y artistas de todo pelaje, conformarán el círculo de amistades en el que va a crecer el último de los vástagos del presidente, a sus 56 años un papá ya algo maduro. De hecho, Giulia compartirá –o heredará– en breve los juguetes de su sobrino, Solal Sarkozy, apenas un año y medio mayor que ella e hijo de su hermano Jean Sarkozy y la rica Jessica Sebaoun-Darty. No obstante, el matrimonio del Elíseo no es el único que a su edad se han lanzado a la búsqueda de descendencia. El empresario Arnaud Lagardère, de 50 años, dueño de un imperio valorado en 3.600 millones de euros e íntimo amigo del jefe del Estado, dedica también sus desvelos a tener un heredero con la modelo belga Jane Fôret, de 21 años.
Pero Giulia podrá, además, confraternizar con niñas como Valentina Paloma Pinault, hija del propietario del grupo de lujo PPR-Gucci y de la actriz mexicana Salma Hayek, o con Jade y Joy, las niñas adoptivas del rey del rock galo, Johnny Hallyday, un íntimo de Sarkozy y al que casó en 1996, cuando el mandatario aún dirigía la alcaldía de Neuilly, con la modelo Laeticia Baoudou, treinta años más joven que él. Sólo unos ejemplos de una lista a la que habría que añadir otros influyentes y potentados apellidos como los Arnault, propietarios de LVMH, número uno del lujo mundial; los Rotschild o los Bouygues, líderes en el sector de la construcción.