Basta ganar por Julián García Candau

Las eliminatorias de Liga de Campeones ya no tienen sólo el importante interés de la clasificación. Sirven para echar cuentas. Para comparar. Parece que se trata de componer contabilidades. Se cuentan cuántos partidos se llevan sin perder, los goles marcados, quiénes ocupan los primeros puestos en la tabla de goleadores europeos y, en el caso presente, parece inevitable la comparación de las actuaciones de Cristiano con las de Messi.

Supongo que lo más importante para los socios del Real Madrid es superar al CSKA de Moscú, equipo al que se le lleva la ventaja del empate en su campo, lo que valida hasta la igualada a cero goles. Sin embargo, parece que ello no basta. Ahora, no es suficiente ganar, sino triunfar de manera más brillante que el Barcelona. Creo que es error condicionar todo a la lucha entre los dos grandes de Europa y, consecuentemente, de España. Convendría dejar al margen odiosas comparaciones. Resulta perverso convertir a los dos equipos en la lucha entre dos estrellas.

Tengo para mí que a los aficionados madridistas comienza a importarles una higa el tipo de fútbol que practica su equipo, que, por cierto, tiene grandísimas virtudes, porque no todo consiste en manejar el balón en un tuya-mía que acaba por ser opción reiterativa. El fútbol admite muchas opciones y la más importante es la que lleva a la victoria. Esta noche basta con eliminar a los rusos. Lo demás, como en El Quijote, palominos de añadidura.

Posdata. El error del Villarreal no fue el traspaso de Cazorla, sino los fichajes y la lesión de Rossi.