Trufa ganadora de la semana

Trufa estaba perdida y abandonada en un polígono industrial de Toledo. Hace un año, lo encontraron allí unos amigos de Mireya, que lo acogieron hasta que ella se ofreció a cuidar del animal. Ya era una perra adulta cuando la sacaron de la calle y tiene ahora cuatro años. Pero cuando llegó Trufa a casa, Mireya ya tenía dos mascotas: Tato y Luna, dos gatitos que, al principio, no estaban precisamente estusiasmados con la nueva adquisición de su dueña. Trufa intentaba jugar con los mininos, pero éstos se asustaban. A día de hoy, las cosas han cambiado mucho. Su relación es tan buena que hasta comparten cama los tres en la habitación de Mireya. Trufa es un animal muy alegre y hay muchas actividades que le entusiasman. Entre sus favoritas está bañarse en el mar. No le tiene nada de miedo al agua y es la primera en meterse cuando van de vacaciones. También es una enamorada del campo, como la mayoría de los perros. Es un can muy sociable con todo tipo de animales y le gusta mucho jugar con los conejos.