Barajas

Fomento apunta a la cúpula de USCA

La cúpula de la USCA, el principal sindicato de los controladores aéreos, no ha parado de repetir en los últimos días, aunque con escaso éxito, que el caos aéreo del viernes no es cosa suya; que la cosa se desmadró porque sus afiliados estallaron de forma espontánea por el decreto aprobado por el Gobierno para aclarar su jornada laboral y militarizarlos; que todo fue «imprevisible».

Imagen de los mostradores de facturación del aeropuerto de Barajas, ayer
Imagen de los mostradores de facturación del aeropuerto de Barajas, ayerlarazon

Pero el Ministerio de Fomento, por más disculpas públicas que pida, ya le ha puesto una cruz. No tanto, al menos de entrada, a toda la organización, sino a los dirigentes de la misma.

Difícil negociación

Es evidente que después de la crisis que estalló por el plante del viernes recomponer las relaciones entre Fomento y la USCA va a ser más que complicado, y así lo entienden ambas partes. No se explica de otro modo que el sindicato planteara ayer mismo la posibilidad de recurrir a un arbitraje para cerrar un convenio que lleva atascado desde 2005 ante la imposibilidad de avanzar cuando en verano esta opción, planteada entonces por AENA, fue rechazada de plano por el colectivo.

Pero para el ministerio, a tenor de las palabras de José Blanco, el desbloqueo pasa por una solución más drástica: la renovación de la cúpula del sindicato. El pasado mes de abril, la USCA ya cambió su directiva por otra encabezada por Camilo Cela. Una «muy razonable», como la calificó ayer su secretario de Comunicación, César Cabo, para intentar salir del atolladero.

El poco o mucho crédito que esta nueva directiva tuviese ha quedado dilapidado con los sucesos del fin de semana, hasta tal punto que Blanco ha responsabilizado a la directiva de la USCA del caos, ha puesto en duda que sea la próxima con la que se siente a negociar y ha insinuado que no sería del agrado de muchos de sus afiliados por la difícil situación a la que les ha conducido.

Peso en USCA están tranquilos. «Nosotros hemos trabajado con honestidad. Cambiamos nuestra junta en abril pensando que, ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo, eso podría ser bueno para avanzar. Pero en AENA no ha cambiado nada. Es AENA la que debe cambiar a sus gestores, que son los responsables de todo esto por su ineptitud», sostienen fuentes de la misma.

Pese a los comentarios de Fomento, la directiva del sindicato se siente respaldada por sus afiliados. «La prueba de ello es que la capacidad de persuasión y el carisma del presidente lograron que los controladores volvieran a sus puestos de trabajo», aseguran los consultados, que no se cansan de repetir que de ningún modo hubo concierto sindical alguno el pasado viernes.