ANÁLISIS: Una mala noticia por Nuria Álvarez

–¿La intervención ya estaba descontada o ha sido una sorpresa para el sector?
– No sorprende a nadie, porque llevábamos ya varias semanas viendo los problemas de la entidad para captar capital y la incapacidad de los gestores para solucionar la situación del banco. El accionista principal, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), no quería poner más capital y sólo quedaba esta salida.

–¿Qué es lo que pasará a partir de ahora en Banco de Valencia?
–Es un proceso similar al que sufrió la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). El Banco de España interviene la entidad, le inyecta capital –1.000 millones de euros–, cambia a los gestores y la intenta vender en subasta pública.

–¿Tienen de qué preocuparse los accionistas?
–El proceso de quiebra de Banco de Valencia ha sido muy largo, por lo que se tenían que haber empezado a preocupar hace bastante tiempo. Los inversores que entraron en el capital de la entidad en los últimos meses lo hicieron para especular con la posible entrada de un banco en el capital. Tal y como están las cosas, yo ya esperaría a la subasta para ver qué me ofrecen por mis títulos.

–¿Es una mala noticia para el sector financiero?
–Por desgracia, el mercado ya está acostumbrado a este tipo de noticias, es la cuarta entidad que es nacionalizada en nuestro país. Además, no ha sido un proceso tan lento y complejo como el de Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Este tipo de movimientos acelera la necesaria consolidación del sector financiero en España.

Nuria Álvarez
Analista de Renta 4