El fiscal respalda que la Guardia Civil investigue el «chivatazo»

MADRID- El todavía ministro del Interior Antonio Camacho puede respirar tranquilo. Si de la Fiscalía depende, no tendrá que declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz en relación al «caso Faisán», el supuesto «chivatazo» que alertó a ETA de una operación policial en plena tregua cuando Antonio Camacho era el segundo de a bordo de Interior. Teniendo en cuenta que el magistrado ya rechazó por dos veces esa posibilidad, la comparecencia del político es cada vez más improbable.

Tal y como adelantó LA RAZÓN el pasado día 9, el fiscal Carlos Bautista se ha opuesto a esa citación –reclamada por Dignidad y Justicia y la Asociación de Víctimas del Terrorismo– en un escrito remitido a Ruz en el que, además, abre la puerta a la posibilidad de que la Guardia Civil investigue los hechos. Ambas cuestiones, no obstante, quedan ahora en manos del instructor.

En el informe, el representante fiscal afirma que «nada tiene que oponer» a la entrada en escena de la Guardia Civil, «sin que ello implique la sustitución de un equipo investigador por otro». Se trataría, por tanto, de la prueba del algodón, pero sin relegar al equipo encabezado por el ahora comisario Carlos Germán.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional no rechaza de plano el careo entre Germán y su entonces superior, José Cabanillas, responsable accidental de la Unidad Central de Inteligencia (UCI) de la Policía. Puntualiza que debe ser Ruz quien decida al respecto, aunque añade que su celebración sólo será útil si «puede contribuir a determinar la apertura de nuevas líneas de investigación».

Sí da Bautista un espaldarazo a que se amplíe la investigación de las llamadas entrantes y salientes de los teléfonos de los imputados el día del soplo y que se efectúe un estudio sobre la operatividad de los teléfonos satélite en lugares cerrados como el bar Faisán. Además, promueve que se pida información a tres compañías sobre llamadas de teléfonos satélite en los alrededores del local.

También cree conveniente el fiscal arrojar luz sobre la transcripción de la baliza instalada en el coche de Joseba Elosua que permitió grabar sus conversaciones y constatar que se había producido el «chivatazo». Por eso, solicita al juez que cite a declarar a los dos agentes que escuchaban en directo las grabaciones para que aclaren cómo se tuvo conocimiento de su contenido.

Bautista rechaza, por último, que se impute a Germán y todo su equipo, tal y como pidió la defensa del jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, al no exitir, afirma, «fundamento indiciario bastante».