Disturbios
«Pasé miedo pero sabía que el fuego no llegaría hasta aquí»
"Pasé miedo, pero sabía que el fuego no llegaría hasta aquí", ha afirmado a Efe Nacho Cova, que pasa sus vacaciones de verano desde hace 18 años en el municipio gomero de Valle Gran Rey y que anoche decidió permanecer, como muchos vecinos, dice, en el pueblo a pesar de la evacuación.
En una conversación telefónica con la Agencia Efe, Cova ha señalado que se enteró de la orden evacuación cuando, sobre las 23.45 horas, salió a dar un paseo y se encontró con mucha gente en la calle que se dirigía hacia el puerto de las Vueltas, donde, señala, "no cabía ni una persona más".
A los tres cuartos de hora por megafonía avisaban que había que desalojar las viviendas, lo que le hizo dudar y plantearle a su mujer que cogieran el coche y embarcaran en los barcos fletados por el Gobierno de Canarias hacia San Sebastián de La Gomera.
Cova ha explicado que después recapacitó y lo que hizo fue acercarse hasta el área donde permanecen cortados los accesos al municipio por carretera y allí pudo comprobar cómo en la zona alta del municipio había un intenso resplandor como consecuencia del fuego, un fuerte olor a quemado y bocanadas de aire caliente.
Este testigo del incendio confiesa que en toda la noche no ha pegado ojo y que esta mañana lo que se podía ver era humo gris y los hidroaviones trabajando desde las 08.00 horas y haciendo una labor que él considera extraordinario.
Nacho Cova echó en falta más información sobre la situación y sobre la llegada de nuevos barcos al municipio, aunque afirma que no tiene previsto abandonar la isla de la que es un enamorado y por ello está afectado por las repercusiones que pueda tener el incendio.
La Gomera es "la tierra de Dios"dice este residente, citando una frase de su suegro, al tiempo que destaca el civismo en el comportamiento de los ciudadanos de Valle Gran Rey.
Otra afectada de la progresión del incendio en las últimas horas es la joven tinerfeña Lorena, que pasaba como todos los años sus vacaciones en un complejo turístico de la zona y recuerda sobre todo el intenso reflejo naranja que desde la noche se podía observar en toda la zona del barranco.
Esta joven, que consiguió salir de Valle Gran Rey anoche a bordo de un barco de Naviera Armas, también recuerda el ruido de las explosiones de las bombas de oxígeno que lanza la Unidad Militar de Emergencias para contrarrestar el fuego y que es similar al estallido de una bombona de butano.
Lorena ya ha regresado a su domicilio en Tenerife, en concreto a Los Silos, municipio también afectado por un incendio este fin de semana.
Aunque al principio de la evacuación se formó un alboroto por el nerviosismo de la gente, con el paso de tiempo esta joven destaca la tranquilidad y cómo se mezclaban en la explanada del muelle tanto turistas como vecinos desalojados y gente durmiendo en el césped.
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