Reflotar unas arcas en quiebra

Por primera vez en la historia de Cantabria, el Partido Popular obtuvo mayoría absoluta en las pasadas elecciones de mayo, tomando posesión un mes más tarde del Gobierno, en el que sustituimos a la coalición PSOE-Partido Regionalista, que había dirigido la comunidad durante ocho años. Cuando pudimos examinar el estado de situación encontramos que en sólo seis meses nuestros antecesores habían gastado ya el 80% del presupuesto de todo 2011, habían superado el tope anual de déficit público y dejado una herencia financiera muy complicada que ponía en riesgo la capacidad de la autonomía para funcionar.

Nuestras primeras decisiones fueron, por tanto, implantar la transparencia y la austeridad en la Administración, reduciendo el 33% de los altos cargos y el 10% de las consejerías, efectuando un balance realista de la situación y explicándoselo con claridad a los ciudadanos. Para garantizar el objetivo anual de déficit, hemos pospuesto las subvenciones, transferencias, etc., cuyo gasto no estuviese comprometido, y hemos encargado auditorías para proceder de inmediato a la racionalización del sector empresarial público. Hemos planteado demandas de normalización de la inversión del Estado en Cantabria y de nuestro balance financiero con él, pues nos adeuda casi 600 millones.

Esta labor de austeridad y rigor no nos ha impedido trabajar en la solución de problemas de dimensión importante a corto y medio plazo. Así, hemos podido dar una solución satisfactoria, escalada en el tiempo, a la amenaza que pendía sobre cientos de viviendas del litoral afectadas por sentencias de derribo. Hemos hallado una solución que es humanitaria, legalmente limpia, completamente respetuosa con las competencias de los jueces y tribunales, y financieramente viable para la autonomía de Cantabria. Un problema enquistado durante dos legislaturas ha sido resuelto en sólo dos meses.

Hemos protegido solidariamente de los recortes a la Sanidad, la educación y los servicios Sociales. Estamos elaborando marcos de legislatura para fomentar la inversión empresarial, desarrollar un Plan de Empleo, rebajar la carga fiscal a los emprendedores y dinamizar todas las normas jurídicas de impacto económico, como la que favorece la construcción unifamiliar en suelo rústico, verdadero revulsivo para Cantabria. Y en breve suprimiremos el impuesto sobre sucesiones y donaciones. Trabajamos ya en la convocatoria de una gran reunión empresarial para exponer las oportunidades estratégicas de Cantabria. Queda mucho viaje, pero ya hemos emprendido el rumbo correcto.

EN PRIMERA PERSONA
Antonio Vilela
Presidente de AMA

«Han dado respuesta a un problema histórico en Cantabria»
Desde la asociación de maltratados por la Administración creemos que el Gobierno cántabro está intentando solucionar un problema histórico y que viene de hace mucho tiempo en Cantabria. El Gobierno ha creado una hoja de ruta muy positiva que permite la regularización y que el Gobierno del PP pueda personarse en los procedimientos judiciales.