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¿Cuánto de la producción humana se dedica al entretenimiento? Echen conmigo una cuenta: de películas, libros, periódicos, espacios de la red, competiciones deportivas, noticias, sean de guerras o terremotos o de visiones astronómicas que la divulgación científica suministra. ¿Cuánto de eso tiene otro fin que el de matar el tiempo? Con esa cuenta a se ve que tenemos demasiado tiempo: a ver, si no, para qué tanto entretenimiento. ¿Se sotorríe, malicioso y triste, alguno de mis lectores? Será que es algo descreído; a ver si le ayudo a descreer más. Una vez asimilada la revolución contra el trabajo, el progreso ha de consistir en que se trabaje cada vez menos: ahí ven el acortamiento de la jornada laboral, el alargamiento de las vacaciones, todo para que cada cual disponga de más ocio.
Desde luego, eso de que la mayoría de la producción consista en hacerse cargo de ese ocio suena sospechoso: ¿tanta falta le hacía que le enseñen cómo divertirse y le den hechos los medios para conseguirlo? El entretenimiento se ha convertido en un segundo trabajo, y así colabora a producir máquinas que sirven para entretener al personal. Y además, cuando sale de la oficina, ¿qué ganas le quedan de quedarse un rato sin hacer nada? Lo único que quiere Vd. es que lo entretengan. Ni sé cómo se le ha ocurrido pararse a leer este articulejo, que puede hacerle cualquier cosa como no lo olvide y pase a las páginas de información y entretenimiento.