Máximo histórico: las españolas dejan la maternidad para los 317 años

MADRID-A estas alturas nadie discute ya que la población española está cada vez más envejecida. El cambio de tendencia en la pirámide poblacional es un hecho al que contribuye el notable descenso en el número de nacimientos, unido al incremento de la esperanza de vida. Así, entre julio de 2009 y junio de 2010 se registraron en España 485.901 nacimientos, casi 200.000 menos que en 1976, cuando nuestro país contaba con unos diez millones de habitantes menos, y el 3,2 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. Este descenso supone un frenazo para la natalidad tras un periodo de continuo crecimiento durante los diez años anteriores.

Los hijos, cada vez más tarde
Según los datos de la encuesta Movimiento Natural de la Población difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa bruta de natalidad se encuentra en su nivel más bajo desde 2003, y se sitúa en 10,57 nacimientos por cada mil habitantes. Las mujeres retrasan cada vez más el momento de tener hijos, especialmente las de nacionalidad española. Esta tendencia se ha agudizado en los últimos años hasta situar la edad media de maternidad en 31,12 años, cifra que se eleva hasta los 31,73 años en el caso de las españolas.
Esta menor fecundidad se observa también en el número medio de hijos por mujer, que ha descendido hasta los 1,38 en junio de 2010. Si bien todavía se observa una clara diferencia entre las españolas y las extranjeras, ésta se ha ido reduciendo paulatinamente en los últimos años. En el caso de las mujeres nacionales, la tasa se sitúa en 1,32 hijos por mujer, mientras que en las foráneas este indicador sube hasta 1,65.

Vivimos más
La esperanza de vida de los residentes en España supera ya los 81,5 años de media. En el caso de las mujeres, el indicador se sitúa en los 84,65 años, frente a los 78,66 de los hombres. Nuestro país cuenta con una de las esperanzas de vida al nacimiento más altas del planeta y ello está repercutiendo sobremanera en la demografía, y por extensión en el gasto en pensiones. A principios de este año había en España 5.203.364 personas beneficiarias de una pensión de jubilación. Con un importe medio de 905,94 euros al mes, la factura final asciende a 4.713 millones de euros mensuales, cifra que se ha disparado en los últimos años. En 2001, el número de pensionistas era de unos 4,5 millones de personas, es decir, 700.000 menos que ahora.
A pesar del incremento en la esperanza de vida, la cifra de fallecimientos se mantiene más o menos estable en unas 383.843 defunciones. De esta manera, el crecimiento vegetativo de la población española –la diferencia entre el número de nacidos y el de fallecidos– bajó entre junio del pasado año y el mismo mes de 2009 hasta las 102.058 personas.
Por Comunidades Autónomas, la tasa de natalidad se redujo hasta el primer semestre de 2010 en todas las regiones salvo Canarias, Castilla y León y Cantabria. Las menores tasas se produjeron en Asturias, Galicia y Castilla y León. Por el contrario, Región de Murcia, Comunidad de Madrid y Cataluña presentaron las tasas de natalidad más elevadas.

Menos parejas deciden pasar por el altar
- Respecto a la nupcialidad, el documento presentado ayer por el INE refleja un descenso en el número de parejas que deciden pasar por el altar. Así, durante el primer semestre de 2010 se celebraron en España 75.708 matrimonios, lo que supone un descenso del 3,8 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Entre julio de 2009 y junio de 2010, 172.411 parejas contrajeron matrimonio. Si comparamos estas cifras con las del año 2000, los datos reflejan una caída del 24,41 por ciento en el número de matrimonios.
- En uno de cada cuatro matrimonios celebrados en nuestro país durante el primer trimestre de 2010 al menos uno de los cónyuges era extranjero. En la mayor parte de estas uniones, el 79,6 por ciento, uno de los contrayentes era de nacionalidad española y el otro era extranjero.