Cataluña

El Parlament traslada el «caso Palau» a la Fiscalía

CiU se despide del curso político denunciando que el tripartito ha organizado una «caza de brujas» contra los nacionalistas
CiU se despide del curso político denunciando que el tripartito ha organizado una «caza de brujas» contra los nacionalistaslarazon

Barcelona - El Parlament se despidió ayer del curso político con la resaca de la prohibición de las corridas de toros de capa caída y dando carpetazo a la comisión que durante mes y medio ha investigado el «caso Palau». Antes de irse de vacaciones, el pleno aprobó el dictamen de la comisión de investigación. Sólo prosperaron las conclusiones pactadas por el tripartito, que considera probado que CDC cobró comisiones por la adjudicación de obra pública a través del Palau de la Música. El Parlament pone ahora en manos de la Fiscalía toda la documentación para que investigue, mientras CiU persiste en denunciar que la actuación es «una caza de brujas».Ningún partido sorprendió con declaraciones nuevas respecto a las que se escucharon durante la comisión de investigación. Los seis grupos parlamentarios reafirmaron sus posiciones.El tripartito –PSC, ERC e ICV– mantiene que las anotaciones de los ex responsables del Palau de la Música, Fèlix Millet y Jordi Montull y las declaraciones de los responsables de la empresa Ferrovial, prueban que CDC cobró comisiones por adjudicar obra pública. El PSC llamó a Artur Mas a explicarse y poner orden en las finanzas del partido, porque si se confirman las sospechas del tripartito, no tendrá otra salida que dimitir. ICV repitió la misma ocurrencia, «Millet y Montull pensaron que eran los amos del Palau y otros creyeron que eran los amos de Cataluña». El PP denunció que no se han controlado las cuentas del Palau y C's que «todo huele mal». CiU instó al tripartito a mirar en su casa si tanto le preocupa la corrupción. Y le acusó de mentir, difamar y calumniar, vamos de haber organizado «una caza de brujas» contra ellos.

Grietas para la oposiciónLa actividad política languidecía ayer en el Parlament, pero se veía un gran trajín de cajas. El motivo no es que los diputados estén recogiendo sus bártulos por la cercanía de las elecciones o por las vacaciones estivales (que muchos celebraron en una comida conjunta); la causa es que los despachos de la oposición están llenos de grietas. La situación obliga a que los diputados de PP, CiU y grupo mixto se tengan que mudar mientras se revisa la zona afectada del edificio. Se trata de una ampliación de 1915, donde estaba el Museo de Arte Moderno hasta que el Parlament desterró al equipamiento cultural, cuyos fondos ahora forman parte del Mnac. La previsión es que las obras, que se harán en agosto, duren unos tres meses.