Camino de Santiago
Cincuenta boinas verdes recorrerán 1000 kilómetros del Camino de Santiago
Se trata de una carrera por relevos en la que los participantes, entre los que se encuentran dos mujeres militares, correrán los más de mil kilómetros que separan Alicante y Santiago de Compostela en turnos de parejas, que se relevarán cada hora dos veces al día.
Cincuenta militares del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del cuartel de Rabasa -conocidos como boinas verdes- partirán este lunes desde la Basílica de Santa María de Alicante para correr en turnos de parejas y de forma ininterrumpida durante cinco días el Camino del sureste de Santiago.El capitán Alfonso San Blas ha declarado a EFE que ésta es una iniciativa pionera en España con la que festejarán la presente edición del año Santo Compostelano.De forma ininterrumpida, los peregrinos cubrirán unos doscientos kilómetros cada jornada, tanto de día como de noche.Durante el itinerario se combinará el esfuerzo de la peregrinación con el adiestramiento de las unidades de operaciones especiales: los boinas verdes, además de correr, deberán conducir, cocinar, retransmitir imágenes en directo todos los días al cuartel de Rabasa y velar por el buen transcurso de la aventura.Además, como parte del esfuerzo solidario, un corredor invidente de la ONCE, acompañado por un antiguo boina verde, se sumará a esta novedosa peregrinación.Los boinas verdes saldrán este lunes a las 7.30 horas desde la Basílica de Santa María de Alicante, donde previamente asistirán a una misa, en la que también estará presente el jefe del MOE y comandante militar de Alicante, Adolfo Coloma, quien despedirá a los singulares peregrinos tras el acto religioso.Todos los corredores portarán las tradicionales conchas que identifican a los peregrinos del Camino de Santiago y un pequeño banderín del MOE como testigo.El capitán ha subrayado que la expedición "no se detendrá", pese a las posibles adversidades e inclemencias meteorológicas que puedan surgir.Los militares se han fijado como objetivo alcanzar el albergue Monte Do Gozo -última parada del recorrido antes de llegar a Santiago de Compostela- en la tarde del viernes.Al día siguiente, recorrerán todos juntos y engalanados con las llamativas "boinas verdes"los últimos seis kilómetros del camino hasta las puertas de la Catedral de Santiago de Compostela.Según el capitán, las principales dificultades a las que se enfrentarán pasarán por "estar en los puntos establecidos a su debido tiempo para poder realizar los relevos según lo previsto"y por "mantener el sentido de la orientación durante las noches".No obstante, ha mostrado su entusiasmo respecto a esta peregrinación, que no deja de ser un reto colectivo, tanto físico como psicológico."Será duro por el cansancio y porque tendremos que interrumpir las horas de sueño, pero no habrá nada que nos impida seguir corriendo", ha manifestado.
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