Finlandia
Vacaciones
Sin querer los oigo, ambos con traje de corbata, como si no sintieran el calor (¡lo que hace el uniforme!), que se han salido también del bar a echar su cigarrillo en la esquina, como Dios manda, y, mientras se nos esfuma el cilindrín, me hago el sueco y tomo en mientes nota para los lectores, por si les dicen algo ese par de ellos. -Y oye, por cierto, Ringo, tú que sabes cosas, ¿de dónde vendrá eso de las vacaciones?/ -¿De dónde va a venir? Pues del trabajo, ¿no?/-No. hombre: el nombre digo. /-Ah. El nombre. Pues no sé: será de eso de vagar, de andar de vago, de no tener nada que hacer. ¿No te suena a ti eso, Juande?/ -¡Maldito a lo que me suena! Ando ahora con los preparativos para irnos el medio mesecito, entre agencias y aviones; teléfonos; emailes; que no creo que haya currao tanto ni cuando se acumulaban las notificaciones y había que cerrar cuentas a fin de mes. /-Ya; y ¿quién te manda, Juande?/ -¿Quién me va a mandar? Pues ella; pues Cintia, que se ha empeñado… O ¿qué pasa, Ringo?¿Es que no te manda a ti la tuya? / -Sí, por Sandiez, también la mía, que le hace ilusión y que dice que está económico lo de Túnez, y por tanto…/ -Uf, menos mal que a Cintia le ha dao por algo más fresco./ -¿A la Antártida?/ -Bueno, a Finlandia y Laponia por lo pronto, que me enseña unas fotos y vídeos de lagos y de bosques…/ -Que casi ni hacía falta ya que fuerais vosotros a comprobarlo./ -Déjate de coñas, Ringo: hay que ver mundo, ¿no?/ -Tú ¿crees?/ -Claro que creo, tío: a ver, si no, qué iba a ser del mundo./ -Y ¿qué vais a hacer Cintia y tú en Finlandia?/ -¿Qué? Pues lo de siempre, lo que todo el mundo: echar unas buenas siestas, probar comidas nuevas, ir con los otros en el autocar a sitios… O ¿qué preguntas, Ringo? A ver, ¿qué vais a hacer en Túnez Flora y tú? -Pues lo mismo más o menos. Flora, desde luego, la mitad del tiempo, disfrutar en los mercadillos comprando regalos para todos a la vuelta, comparando con lo que le costarían en Madrid en los Almacenes.
Días como semanas
-Eso sí; y Cintia, la mitad del tiempo, llamando a los abuelos para enterarse de si los niños se portan bien./ -Claro; y para decirles que os lo estáis pasando pipa, y que estáis haciendo un vídeo de maravillas para llevárselo de recuerdo. ¡Ah, qué programa, Juande!, ¡qué ganas me entran de ponerme ya en marcha hacia esos gozos, que casi los días se me hacen ya semanas!/ -Venga, tío, vámonos pa dentro a terminar la copichuela, que contigo no hay manera de que se le alegre a uno la pajarita un poco.
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