Toledo
Caín ganador de la semana
Este gatito tiene sólo tres meses, pero por el tormento que da en casa ya se ha merecido el nombre de Caín, el hermano malo de los hijos de Adán y Eva. «Es muy trasto, muerde, hace daño, y no se está quieto ni un segundo quiere jugar a todas horas», cuenta su dueña. Cuando sólo tenía unas semanas, una señora entregó el animal a un niño para que éste le abandonara. Por suerte para Caín, el niño no le abandonó, sino que se lo entregó a su monitora del colegio, Mireya, que siempre ha adorado a los animales. Ni corta ni perezosa, Mireya adoptó a Caín, a pesar de que en casa ya tenía dos perros y dos gatos. Y no hubo ningún problema. Los animales tienen una relación estupenda, incluso duermen todos juntos en el salón de la casa, en Toledo. Rocío, la madre de Mireya, cuenta con ilusión las ganas de vivir que tenía Caín cuando le acogieron, que ni siquiera abría los ojos y «creíamos que iba a morir». Fue difícil alimentarle, pues «no le iba bien la leche de vaca y tuvimos que conseguir leche para gatos». Pero, una vez superados los obstáculos, todo fue sobre ruedas, y Caín se ha convertido en el «trasto» de la casa.
✕
Accede a tu cuenta para comentar