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Cívicos y solidarios por Lázaro Caballero

La Razón
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Después del terremoto del pasado 11 de mayo, los ciudadanos de Lorca se convirtieron en héroes. La mayoría había sufrido un duro golpe, pero su comportamiento fue excelente: cívico y solidario. Esta actitud no se limitó sólo al día del terremoto, sino que se mantuvo mucho después. El 100 por ciento de los habitantes de la ciudad se portó de manera ejemplar.

En Cáritas, excepto la oficina y el piso tutelado, todos los demás espacios y servicios quedaron seriamente dañados o sin poder acceder a ellos tras el terremoto. De todos ellos nos preocupaban sobremanera el servicio de alimentos y el de ropa. Así es que nos pusimos manos a la obra al día siguiente y el domingo día 15 de mayo ya los teníamos abiertos. Se dieron las primeras ayudas y se recibieron las primeras donaciones, provenientes de Málaga, Diócesis de Alcalá y de Archivel (Caravaca de la Cruz). El primer mes se repartieron ayudas de alimentos a más de 1.500 familias, y se donó ropa a más de 2.000 personas. En los meses del verano se ha estado ayudando a unas 750 familias al mes, con paquetes de alimentos básicos y productos de aseo, de manera que según los miembros de la familia tuviesen cubiertas las necesidades. Esto se ha hecho todos los días, no se ha cerrado Cáritas ni un solo día laborable desde el terremoto. El esfuerzo es muy grande y está coordinado entre Cáritas y los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Lorca. Aunque nuestro objetivo final es proporcionar ropa y alimentos, nuestro primer esfuerzo es dar una asistencia digna, donde los usuarios se sientan respaldados, procurando que estas personas que tanto sufren se sientan acogidas y queridas.
 

 

Lázaro Caballero
Director de Cáritas en Lorca