Abandonarle cuesta 30000 euros

MADRID- Según el último informe de Fundación Affinity, en 2010 la cifra de casos de abandono de perros y gatos en España rozó los 145.000. Un dato preocupante que afecta directamente a la Comunidad de Madrid, ya que ostenta el segundo puesto de más abandono de gatos, por detrás de Cataluña, y el cuarto puesto de más abandonos de perros (unos 8000), por detrás de Andalucía (16.780), Cataluña, y Valencia. Un problema creciente que llama a la reflexión a las protectoras de animales y a las administraciones públicas.

Es por ello por lo que la Comunidad de Madrid ha decidido plantarle cara a través de la modificación de la Ley de Protección de Animales Domésticos. «Anticuada y obsoleta» según Ana Isabel Mariño, consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad, «la ley había que adaptarla al siglo XXI».

Un punto controvertido
Así, el nuevo texto tiene como objetivo favorecer la adopción de mascotas y simplificar las cargas administrativas para mejorar la gestión. Estipulando sanciones económicas más altas, y endureciendo las infracciones, la modificación tratará de acabar con el abandono y maltrato animal. Por ello, las infracciones más graves, antes multadas con cantidades que oscilaban entre 2.400 y 15.000 euros, pasan ahora a ser multadas con cantidades de entre 6.000 y 30.000 euros. Y las infracciones anteriormente leves, como no identificar correctamente a los animales, fomentar comportamientos agresivos entre estos, o no proporcionarles tratamientos veterinarios necesarios, pasan ahora a ser infracciones graves.

Matilde Cubillo, presidenta de la Federación de Asociaciones de Protección Animal de la Comunidad de Madrid (FAPAM) cree que la iniciativa de modificar la ley mejorará la protección de los animales. Matilde asegura que está ley incorpora muchas medidas que desde las asociaciones de protección animal llevan exigiendo desde hace tiempo, como la prohibición de mantener animales en los escaparates de las tiendas, fomentando así el consumo irresponsable.

A pesar de esta mejora en la ley, desde FAPAM critican que se considere ahora una infracción leve el alimentar a animales vagabundos. «No dar de comer a un animal vagabundo no tiene ninguna explicación. Es cierto que el número de abandonos desborda las perreras municipales, y los servicios de recogida no dan a basto, pero esta medida no ayuda a terminar con el problema» aseguró Matilde. Desde la Consejería de Medio Ambiente defienden este punto, ya que aseguran, fue una petición unánime de los Ayuntamientos, que exigían, por razones de seguridad pública y para controlar el número de perros vagabundos, una propuesta así. Aún así, FAPAM, que es consciente de este problema, aboga por promover otras medidas paralelas de concienciación que aumenten las adopciones.

Solos ante la crisis
Barcelona ha inagurado el Salón para el Bienestar y la Defensa del Animal Abandonado, en el que durante dos días se intentará paliar el abandono de animales domésticos. Un fenómeno que ha ido a más con la crisis económica, y que según las entidades de acogida, ha aumentado hasta un 15% en el último año.