Circo sindical contra Valcárcel

MURCIA- Poco más de tres mil personas, según la Policía Local, invadieron ayer las calles del centro de Murcia en protesta a la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas, aprobada el pasado jueves en la Asamblea Regional de Cartagena, que supone, según los convocantes, un «recorte a los empleados públicos». Se trató de la cuarta manifestación en tan sólo una semana. La marcha de la tarde de ayer transcurrió sin incidentes, salvo que a mitad del recorrido, concretamente a la altura de la casa del presidente del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel, se detuvo para que algunos participantes lanzaran huevos y algún petardo, lo que creó algunos momentos de tensión.
El presidente Valcárcel protagonizó ayer un auténtico contraataque ante lo que considera «una deslealtad institucional» por parte de la oposición murciana, representada por el PSOE e IU y las plataformas afines a la izquierda de la Región. Primero fue un encuentro con los directores de los medios de comunicación, a los que explicó con detalle el contenido de la Ley aprobada el pasado 23 de diciembre. Le siguió una entrevista a una cadena de radio en la insistió que su Gobierno no dilapida los fondos y exigió a los sindicatos que demuestren «dónde está el despilfarro», que según Valcárcel podría localizarse en el mantenimiento de la masa salarial de los funcionarios por encima de la media nacional. Este asunto molestó al presidente murciano sobremanera porque en ningún momento se planteó en plena crisis rebajar los sueldos y, justamente, son los sindicatos que se ven beneficiados los que ahora acorralan su domicilio particular. Del mismo modo, se refirió a la extraña concatenación de manifestaciones ilegales para asegurar que las mismas «no son fruto del azar, ni de los sms, sino que responden a una estrategia bien diseñada».
Este periódico ha sabido, según fuentes sindicales, que las aseveraciones de Valcárcel no carecen de fundamento, ya que se apunta hacia el Gobierno central y concretamente al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba como el ideólogo de esta estrategia, que buscaría cargar sobre las espaldas del Partido Popular la actual crisis económica.
Ayer se celebró la cuarta manifestación de los sindicatos en siete días, cuyos funcionarios perdieron hasta 300 euros en el ajuste de junio de Zapatero, más los 75 que ahora recortará Valcárcel y, que además, responden al ahorro económico que Zapatero quiere presentar ante Bruselas. Los sindicatos no abandonarán su actual actitud a la espera de que Valcárcel rectifique, por eso se han convocado nuevas movilizaciones para el 4 y el 12 de enero. Del mismo modo, estas manifestaciones se repetirán hasta el 26 de mayo en víspera de las elecciones autonómicas. El jefe del Ejecutivo murciano defendió de forma vehemente la acción sindical, «imprescindible en un país democrático, pero intolerable cuando se violentan las formas, se agrede y se vulnera la lealtad institucional». De nuevo ayer también, su domicilio privado fue objeto de la ira de los manifestantes con lanzamiento de huevos e insultos, que hasta la fecha han ahorrado a Zapatero.

La polémica de la nueva ley
- La Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas permitirá que el Gobierno murciano ahorre cerca de 300 millones de euros. Aunque son diversas las cláusulas de la nueva regulación, afectará principalmente a Educación y Sanidad. En cuanto al sector docente, se les reducirá 75 euros mensuales correspondientes al complemento salarial, como compensación a la aplicación de las 35 horas semanales al resto de funcionarios de la Región. Mientras que en Sanidad se llevarán medidas de austeridad dentro del Departamento y en el Servicio Murciano de Salud.