España
«Cambiar la Constitución es más fácil que crear una empresa»
Los empresarios urgen una reforma laboral y del marco fiscal
MADRID- Cuatro años no han sido suficientes para que el Gobierno socialista haga la reforma laboral que el país necesita. El estallido de la crisis en el año 2007 fracturó la columna vertebral de la economía española, la pequeña y mediana empresa; y hasta que la acción del Gobierno no pase por darle oxígeno a los empresarios, los autónomos y los emprendedores, no se resolverá el principal problema que tiene España: el paro.
Así se puso de manifiesto en la mesa redonda organizada por LA RAZÓN, «La creación de empresas en España, trabas y necesidades», a la que ayer asistieron expertos y representantes de algunas de las asociaciones de empresarios de este país, CEOE, Cepyme y ATA. El anuncio del dirigente del PP, Mariano Rajoy, que prometió que si gobierna se podrá crear una empresa en 24 horas, centró un capítulo del debate, cuya conclusión fue que en España es más fácil reformar la Carta Magna que abrir un negocio (supone una media de hasta 47 días).
Lo dijo el presidente de la Comisión de Promoción de la empresa y su entorno (CEOE), David Alva: «Si hemos cambiado la Constitución en una semana, se puede crear una empresa en 24 horas». Opina así que «cuando quieren, las administraciones públicas, en particular Hacienda, son extremadamente eficaces. Para montar un negocio debería bastar un DNI». A su juicio, tenemos leyes «desactualizadas».
Según Fernando Navarrete, director de Economía y Políticas Públicas de FAES, las reformas pendientes son tres: la laboral, la fiscal y la del marco regulatorio. «El mercado laboral no es sólo disfuncional sino que aboca a la desaparición del empleo»; el marco fiscal socava la competitividad de las empresas y el regulatorio presupone al emprendedor como un incumplidor nato».
Reforma
Es decir, la palabra clave es reforma. No hay memoria para recordar un momento similar a éste en la historia de la economía, advirtió en el debate Juan Pablo Lázaro, vicepresidente de Cepyme. «Éste va a ser el escenario de los próximos años y esperar a que se acabe es tontería. En España es fácil recaudar, cobrar impuestos, pero no promover». Por ello, la voluntad política y la acción del Gobierno debe tener como eje central la reforma laboral. «Se buscan 1.000 fórmulas para no atacar el verdadero problema. El 80% de los contratos temporales están en fraude de ley; y la cuestión es la falta de respaldo legal a la hora de realizar un indefinido, cuando no es asumible para una empresa», señaló.
Además, falta lucidez sobre el papel que juegan los autónomos en la economía española y las dificultades que encaran. La coordinadora general de la asociación de autónomos ATA,Celia Ferrero, alertó ayer sobre el que denominó «triángulo de la muerte»: la falta de crédito, la morosidad y el bajo consumo. Su reflexión: «En España se contabilizan 3 millones de autónomos. Si cada uno pudiera emplear a un trabajador, volveríamos a los datos de paro que se registraban en el año 2007». Pero la realidad es otra y, según recordó, sólo el 4% de los jóvenes menores de 30 años es emprendedor. Vino a respaldar la idea de David Alva, que abogó por una reforma educacional, por educar por «el emprendimiento. Pero ser empresario en este país está penalizado, su imagen se ha demonizado».
Falta de crédito
En cualquier caso, para Ferrero el problema del crédito es ineludible: «La última encuesta que realizamos desvela que el 80% admite tener dificultades serias para conseguir financiación. Al 60% se le deniega un crédito. ¿Sólo hay un 20% de iniciativas viables? No me lo creo». La respuesta quizá esté en las palabras de Navarrete: «El sector bancario no cumple con su función, que es la canalización del ahorro a la inversión». Dicho de otro modo, en palabras de Lázaro: «No hay acceso a la financiación. Las entidades financieras no cumplen la labor social para la que fueron creadas».-
Críticas unánimes en torno a «las trabas a la hora de crear una empresa, el papeleo, o la solicitud de pago del 50% o el 100% por adelantado», según señaló Félix López, director de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid (AJE).
Para Almudena Trigo, directora general de B-Able, que pone en marcha empresas del ámbito tecnológico, la creación de empresas necesita otra pieza angular: la confianza. «Es una crisis económica pero también de valores. Hay una desconfianza brutal. Hay que trabajar con ética. Porque vale más la confianza que cualquier plan de negocio».
Los aspectos clave del debate
1.- Reforma laboral
Una de las soluciones sería la creación de un marco laboral específico para las microempresas donde prime el contrato entre el empresario y el empleado sobre una ley superior, venga de CC AA o del Estado. Además habría que reformular la idea actual de que contratar a un trabajador supone un alto riesgo para el empresario, así como crear un fondo de capitalización por despido para poder financiarlo.
2.- Reforma fiscal
Lo más importante estaría relacionado con las medidas del IVA, que según Fernando Navarrete «debería pagarse sobre facturas cobradas». También se apeló al I+D, que suele suponer un gran coste, y donde, en opinión de la mayoría, habría que aplicar deducciones, aunque, según Almudena Trigo, es necesario para que exista una salida fuerte y competitiva al mercado.
3.- Cambio del marco regulatorio
El punto a destacar sería el de poner fin al enfoque de licencias y controles previos, aplicando una presunción de cumplimiento. Esto es, que no se necesiten tantos trámites administrativos «a priori» para poder consolidar una nueva empresa, sino unificar todo el proceso: un solo impreso, una única declaración jurada y una estandarización de todo el procedimiento en toda España.
4.- Impulso de la educación
En la actualidad hay mucho «miedo» a comenzar con una idea emprendedora, por eso se insta a la creación de una «reforma educativa emprendedora» dirigida a los jóvenes, que incluya la colaboración de las universidades. Se debería promover el espíritu de lucha y el «anti-inmovilismo», ya que como indicó Juan Pablo Lázaro: «No hay vocación de emprendedor».
5.- Problemas de financiación
Una vez que se ha fraguado una idea, lo más complicado es encontrar alguien que la apoye con dinero. Se suelen poner muchas trabas a la hora de la financiación, ya que, entre otros problemas, el sector bancario no cumple con su función esencial, que es la de canalizar el ahorro hacia la inversión. Y es que hay que tener en cuenta que la mayoría de las grandes empresas comenzaron siendo pymes.
6.- Visión social del empresario
La figura del empresario está «demonizada». Casi siempre se le representa como el «malo de la película», y si no se cambia esta visión, es normal que los jóvenes, o los que quieren desarrollar su idea, no quieran convertirse en empresarios. Por tanto, sería importante crear un decálogo del papel de la empresa y su dirigente en la sociedad, para que el ciudadano sea consciente de su importancia.
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