Murcia

Murcia sin oposición

La Razón
La RazónLa Razón

La incoherencia y las vaguedades han matado al PSRM-PSOE. No se puede llegar a un debate sobre el Estado de la Región a hablar de lugares comunes, anacronismos y un puñado de tonterías. No se puede llegar a un debate sobre el Estado de la Región y dejar que el camarón se salga vivo, el salmón alcance catorce ochomiles y al pescador se le quede cara de paleto. En política quien hace eso está más dentro de la caja que fuera de ella. Eso es lo que le ha pasado a Saura. Dicho de otro modo o en román paladino, se le ha pasado el arroz, la tortilla se le ha quemado y hasta un atrevido capitán intrépido (José Antonio Pujante) amenaza con quitarle el puesto o el timón de la casa común de la izquierda. Pujante ha dado muestras de tener las ideas claras, equivocadas muchas de ellas, pero claras. Por el contrario, Saura está torpón y sin reflejos. No es de extrañar que hoy acudiera al debate el delegado del Gobierno, para ver por dónde tiene que cortar para que no haya metástasis en el principal grupo de la oposición. Por lo demás, nada sorprende. Hasta el portavoz del PP ha estado soberbio, que es a quien menos le corresponde por ser del partido que gobierna. Mal día para Saura. Pierde las selección porque Zapatero tocó La Roja, y como es un gafe ya sabemos lo que pasa. No hay discurso en la izquierda, sino más de lo mismo: el ladrillo. Un ladrillo que se cargaron y que ha generado un montón de paro y ahora acusan a Valcárcel de ser el responsable del mismo. ¡Hagánselo ver! Las consultas psiquiátricas pueden empezar a llenarse a partir de ahora y no precisamente con gente del PP o comunista. O como dice Valcárcel para hacer una tortilla hay que romper el huevo.