España
El lucrativo negocio de las aves rapaces
Un halcón peregrino puede alcanzar los 5.000 euros n Sólo sobreviven tres de cada diez pollos robados de sus nidos
MADRID- Las aves rapaces en peligro de extinción se convierten en un rentable negocio para algunas organizaciones, una de ellas desarticulada la semana pasada por la Guardia Civil. La investigación empezó por un anuncio en internet, en el que se ofrecían para la venta un águila real y un halcón peregrino. Ambos animales pertenecen al Convenio Internacional de Especies Amenazadas (Cites), por lo que el anuncio llamó la atención del Servicio de Protección de Naturaleza (Seprona). Este tipo de publicidad es poco habitual, pues normalmente este mercado ilegal se basa en el «boca a boca», ya que «el mundo de los cetreros es muy cerrado y todos se conocen entre ellos, por lo que no les hace falta recurrir a la red», contaron fuentes de la Guardia Civil a LA RAZÓN. El negocio es muy lucrativo, pues por un ejemplar de halcón peregrino se puede pagar de 600 a 5.000 euros.La «Operación Real» se saldó con la detención de cuatro españoles de entre 35 y 65 años, que robaban huevos y pollos de nidos de halcones peregrinos. Lo más grave es que al ser arrancados de sus nidos las crías tienen una tasa de mortalidad siete veces mayor. De los domicilios de los detenidos, la Guardia Civil rescató a seis adultos, seis pollos y trece huevos de halcón peregrino.El director de la ONG conservacionista SEO/Birdlife, Alejandro Sánchez, declaró a este diario que Félix Rodríguez de la Fuente ya se encargó de denunciar el expolio. «Es un problema de los 70 que todavía sigue, por eso felicitamos al Seprona». El director de la ONG adelantó que se personará como acusación particular: «Pediremos la pena máxima por estos delitos». Fuentes de la Guardia Civil aseguraron que la multa para los detenidos estará entre los 20.000 y los 30.000 euros, pero que no habrá penas de cárcel, pues no son delitos tipificados como graves «aunque hacen mucho daño a la fauna española».La principal causa de muerte de las rapaces en España es el tendido eléctrico, «al estrellarse o por electrocución», explicó Sánchez, seguido del veneno, que afecta a las especies que comen carne muerta, y el expolio de aves.
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