El PP quiere dirigir la inmigración si es decisivo

Los populares se opusieron frontalmente al «papeles para todos» y han impulsado medidas como la prohibición del uso del burka en ayuntamientos catalanes que demuestran clamarante cuál es el modelo de inmigración que defiende el partido. El control de la inmigración, de hecho, es uno de sus principales caballos de batalla y estas elecciones incluso están somentiendo sus propuestas a análisis con los ciudadanos.

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, explicó ayer que si su partido tiene la llave de la gobernabilidad pedirá dirigir las políticas de inmigración. En una entrevista a Ep, aseguró que el PP renovará las políticas migratorias para fomentar «la inmigración legal que venga con contrato de trabajo, que cumpla la ley y que se integre con los conciudadanos».

La candidata del PP a la Presidencia de la Generalitat consideró que los populares pueden dirigir una hipotética conselleria de Inmigración. Esta cartera también podría incluir Trabajo y Asuntos Sociales, lo que ahorraría dinero al unificar departamentos –el PP advierte que es necesario adelgazar la administración–, y además dejaría clara la prioridad de las políticas de inmigración.

Sánchez-Camacho defendió que no se puede producir una acogida ilimitada «porque aquí no cabe todo el mundo». El problema que tiene actualmente España respecto a la inmigración «es responsabilidad en parte de las políticas equivocadas» del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En este sentido, también cargó contra CiU, a quien acusó de tener un doble discurso en inmigración y de ser cómplice de las políticas de inmigración de Zapatero.

El PP considera prioritario que se aborde el debate sobre política de subvenciones, ya que hay muchas familias que están en una situación económica precaria y necesitan ayudas económicas. «Las ayudas deben recibirse en condición de igualdad para todos. En Cataluña y en España no puede haber ni una ayuda más que para los de casa», apuntó.

Acabar con las mafias
Las propuestas del PP en materia de inmigración pasan por modificar la Ley de extranjería para acabar con las regularizaciones masivas; reforzar el control de fronteras para no dejar a las mafias que trafiquen con personas; favorecer la integración; limitar las reagrupaciones en cadena; revisar los plazos y requisitos del arraigo; facilitar el tránsito europeo para el trabajo de los inmigranes; incrementar el periodo de internamiento en nuestro país y regular el contrato de integración para quienes deseen establecerse en España.


Promocionar a los concejales
Los cargos electos en el territorio tendrán un gran peso a lo largo de la campaña, en la que la presencia del presidente del partido, Mariano Rajoy, y líderes como Soraya Sáenz de Santamaría y Alberto Núñez Feijóo, también será constante. Alicia Sánchez-Camacho quiere dar voz a los activos municipales del partido y después «impulsar y promocionar la actividad de mis concejales a través del Parlament». Aún faltan meses para las municipales, pero el PP se ha fijado como meta llegar a 300 concejales y una decena de alcaldías. Quieren ser decisivos en Barcelona, Badalona, Sant Cugat y Tarragona.