Interior deja libres a dos individuos que intentaron asaltar la casa de Aguirre

Esperanza Aguirre tuvo la suerte ayer de contar con un puesto de vigilancia, con dos agentes de la Guardia Civil, que le prestan servicio de vigilancia y escolta por ser presidenta de la Comunidad de Madrid. Si no, los dos individuos que rompieron de una patada la puerta que da acceso al edificio donde vive, en el barrio de Malasaña de Madrid, no hubieran sido pillados in fraganti cuando se disponían a sobrepasar la segunda puerta por la que se entra directamente a las viviendas de la finca.

El atestado policial, al que tuvo acceso LA RAZÓN, revela que las cámaras de seguridad registraron cómo los dos intrusos accedieron por la fuerza, rompiendo la cerradura de una patada, al patio anterior a la casa de la presidenta regional y que cuando los agentes acudieron a impedirles el paso a una segunda puerta, intentaron darse a la fuga.

Los agentes declararon en comisaría que los sospechosos dieron «contestaciones vacilantes y poco coherentes acerca de las intenciones de su acto» por lo que fueron trasladados a dependencias policiales. Allí, sin embargo, se consideró que no hubo «indicio alguno de delito, sino tan sólo un hecho de menor entidad». No se les tomó declaración, fueron puestos en libertad y se les informó de que se daría cuenta de los hechos a un juzgado. Se les acusará únicamente de una falta de daños por romper la cerradura del portón exterior del inmueble.

¿Hubiera sucedido lo mismo si se hubiera tratado de la vivienda de Alfredo Pérez Rubalcaba? Ésta fue la pregunta que hizo públicamente ayer la presidenta regional tras interponer una denuncia por allanamiento de morada y subrayar la «indefensión» de los ciudadanos en materia de seguridad. «Deben de ser dos "indignados"de los que protege la delegada del Gobierno en Madrid», afirmó Aguirre tras lo que pidió la dimisión de la delegada, Dolores Carrión, por haber dejado en libertad y sin interrogar a los intrusos A.H.A., de 32 años, y A.R.H., de 21, ambos madrileños.

La jefa del Ejecutivo regional relató lo sucedido en la presentación de la candidatura al Congreso y al Senado del PP por Madrid para las próximas elecciones generales, una denuncia que no debió de gustar en el Ministerio del Interior, cuyo titular, Antonio Camacho, llamó por la tarde a Aguirre para pedirle que no utilice la labor de la Policía para la «confrontación política» e instarle en que «confíe» en la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

El atestado añade, por último, que los intrusos fueron cacheados por los agentes de la comisaría de Leganitos (distrito Centro) y que «tan sólo se les encuentran objetos personales, tales como sus documentaciones, sus teléfonos móviles y unas entradas para un partido de fútbol, así como una bufanda del Real Madrid que guardaban en una mochila». Los agentes apuntaron también que «no se encontró ningún tipo de efecto, útiles o herramientas que pudieran facilitar el acceso a la vivienda».