Santiago de Compostela
Los familiares de Álvaro Ussía «no quieren saber nada»
Llegaron puntuales, callados, casi sin hacer ruido. Trataron de pasar desapercibidos pero todos sabían quiénes eran. Antes de las diez de la mañana tres amigos de Álvaro Ussía ya estaban en el número 96 de la calle Santiago de Compostela, sede de la Audiencia Provincial de Madrid.
No quisieron hablar con periodistas y rehusaron cada pregunta por parte de éstos de forma educada. Los tres permanecieron durante horas en la Audiencia, primero en el pasillo a las puertas de la sala donde se iba a celebrar el juicio y sentados después en las escaleras del hall de entrada de la Audiencia. Al conocer –por parte de la prensa– que las declaraciones de los tres acusados por la muerte de su amigo se aplazarían al día siguiente, los jóvenes abandonaron la sede judicial con la misma discreción con la que habían entrado. Sin hacer ruido ni muestras de rencor hacia nadie. Los tres chicos son la única «representación» de los allegados al joven que murió a las puertas de la discoteca El Balcón de Rosales en noviembre de 2008.
La familia de Álvaro no quiso estar presente ayer ni, al parecer, lo hará el resto de días que dure el juicio. «No quieren ni ver esto», señaló ayer Pedro Colina, abogado de la familia, al ser preguntado sobre si algún familiar se acercará a las sesiones.
La madre y los hermanos de Álvaro sí estuvieron en las manifestaciones de apoyo que se sucedieron los días posteriores a la muerte del joven pero decidieron retirarse de la parte más pública de la muerte del chico y pasar el duelo en la intimidad. «Confían en la Justicia», zanjó ayer el abogado de la familia. Los amigos y compañeros de colegio de Álvaro, lejos de «colapsarse» con la muerte del chico dado su juventud (muchos aún eran menores de edad) se volcaron con la causa. Juntos, rezaron por él y acudieron a las administraciones para pedir Justicia.
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