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Se retrasa la Navidad

La Razón
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Qualquiera que vea la televisión lo ha podido percibir, y el instituto Imop nos lo confirma con datos que publica Marketingnews.com: la Navidad ha llegado más tarde que en los últimos años. De hecho, Freixenet se ha convertido en una de las excepciones al comenzar a anunciarse a finales de noviembre, pero la mayoría de los productos típicamente navideños están empezando bastante más tarde.

Algunos ejemplos significativos: según Imop, en la última semana de noviembre de 2007 hubo más de 2.600 menciones de dulces navideños, y este año han bajado a 903, casi la tercera parte. De más de 1.500 menciones de cavas, sidras y champán en 2007, hemos pasado a 467. Y también se han reducido en más de mil las menciones de juguetes respecto al año anterior a la crisis.

El único sector típicamente navideño que está aumentando sus menciones publicitarias son los perfumes, colonias y fragancias, que en la última semana de noviembre de 2007 tuvieron 13.522 y este año han superado las 17.000. Otro dato que sin duda ha percibido cualquiera que ha visto la televisión, con bloques enteros de anuncios de perfume.

En todos los casos son productos que se juegan los resultados de todo el año en estas semanas, en las que concentran todo su presupuesto y esfuerzo publicitario. Y que parecen haber optado por retrasar al máximo sus campañas de comunicación, cuando no por reducirlas drásticamente. Una decisión que puede resultar peligrosa, pues históricamente la publicidad es un factor clave para la mayoría de estos productos.

Así, al igual que algunos ayuntamientos para ahorrar han reducido, retrasado o incluso suprimido las luces navideñas e incluso algunas cabalgatas de Reyes, hay bastantes anunciantes que de momento han retrasado sus campañas. Al final de las fiestas podremos comprobar si además han reducido sus inversiones publicitarias, o simplemente ha sido un cambio de estrategia para concentrar su publicidad en menos tiempo. Pero me temo que haya sido una medida tomada para «reducir costes».

Es evidente que la situación está mal, pero si las empresas más interesadas en incentivar y animar el consumo en estas fechas deciden «ahorrar» no anunciándose, todo parece dejar de tener sentido.