Anestésicos en crema contra la eyaculación precoz

En un minuto se pueden hacer muchas cosas, y bien hechas. Pero no en la cama. Aquí la cosa va mucho más despacio si lo que se quiere es disfrutar de una buena sesión de sexo. Por eso, el 30 por ciento de los hombres que, según los datos, sufre eyaculación precoz, lo tiene complicado cuando eyacula apenas pasados 60 segundos tras penetrar a su pareja.
Para prolongar el placer de ambos, algunos expertos aconsejan el uso de cremas denominadas «retardantes» que contienen cierta cantidad de anestésico local, gran amigo del factor tiempo.
 Juan Carlos Ruiz de la Roja, director del Instituto Urológico Madrileño explica que «estas cremas tienen el efecto de disminuir la sensibilidad genital, con lo cual se retarda el momento de la eyaculación. Están compuestas por prilocaína o lidocaína, es decir, anestésicos locales que se emplean en otras especialidades médicas, como la dermatología o también para el tratamiento de depilación láser, por ejemplo». La diferencia de otros anestésicos «es que en lugar de inyectarse, se extiende por el pene o también se pulveriza en spray una media hora antes de mantener una relación sexual», aclara Ruiz de la Roja.
No obstante, no es la panacea ni un tratamiento único, sino que se asocia con una terapia supervisada por el médico. La ventaja es que «no produce efectos secundarios a ninguno de los miembros de la pareja. El gel se va absorbiendo y no tiene por qué haber problemas. Sólo se debe limpiar bien la zona una vez finalizado el acto». Tampoco implica sesiones maratonianas. Se trata de normalizar la relación sexual, no de hacer competiciones.

Preservativos
El experto señala que estos productos se venden en las farmacias, lo que garantiza la seguridad. Pero, además de la botica, los «sex shops» también ofrecen soluciones para mejorar la vida sexual de estos pacientes. Cristóbal Icaza, director de las tiendas eróticas amantis.net explica que «los geles retardantes son productos diseñados para retrasar la eyaculación sin perder la erección su fórmula, con una textura similar a la de un lubricante, tiene esencias de mentol y una dosis mínima de anestésico local que inhibe las sensaciones pero manteniendo la excitación».
Estos efectos han sido recibidos con los brazos abiertos por conocidas casas comerciales de preservativos, que ya han lanzado profilácticos que contienen en su interior lubricación con benzocaína en dosis muy bajas y que ayudan a demorar el clímax.
Sin embargo, para Icaza «los productos de efecto retardante no son la única solución para controlar el reflejo eyaculatorio. También solemos recomendar una guía completa con ejercicios prácticos que ayudan a mejorar el rendimiento y permiten multiplicar las sensaciones y las de la pareja, identificando la respuesta sexual y enseñando a disfrutar de cada fase hasta que la persona lo decida».
Otros productos que recomiendan a sus clientes «son los asistentes masculinos (masturbadores) o simplemente jugar con lubricantes siliconados para la autosatisfacción, que también ayudan a conocerse y a experimentar».