Cuadrar el círculo

Visto lo visto el sábado en Sevilla, el Madrid se puede ir tranquilo de vacaciones. La derrota ante el Barcelona en el Bernabéu ya es historia y, aunque demuestra que el equipo de Guardiola se crece cuando juega en Madrid, lo cierto es que la Liga no se gana en esos grandes partidos de masivas audiencias. La Liga se gana en otros campos, con otros equipos y con demostraciones de fuerza y de juego como la que pudimos ver a este Madrid de Mourinho contra el Sevilla.
Con un Casillas soberbio, clave en momentos decisivos del partido; con un Ronaldo que marca los goles de tres en tres; con un Di María arrollador; con un Arbeloa que nunca falla cuando tiene que estar ahí; con un Callejón que se ha convertido ya en el gran hallazgo de la temporada; con un Benzema entonado y constante; con un Alonso que lo llena todo, el Madrid está a punto de caramelo. La realidad es que ahora mismo el Madrid tiene dos equipos titulares. Mourinho ha conseguido la cuadratura del círculo. Sus jugadores están amoldados a un esquema que se saben de memoria. En el Sánchez Pizjuán se vieron así las cosas. El Madrid es líder. Un líder serio, solvente y seguro. La Liga es larga y este año Mourinho está jugando como quiere y como le gusta. En enero continuará, pero de seguir así las cosas, este año la Liga es del Madrid.