Atlético de Madrid

Simao se despide con gol

Un gol de penalti inexistente –la mano de Amat fue fuera del área– sirvió para que Simao se despidiera a lo grande y el Atlético tomase ventaja en la eliminatoria ante un Espanyol que volvió a dar la cara y se encontró, quizá, con un castigo inmerecido en un partido en el que Fernández Borbalán tomó varias decisiones equivocadas

Simao, que jugó su último partido como rojiblanco, levanta la mano al transformar el penalti. Diego Costa, muy cerca, le observa
Simao, que jugó su último partido como rojiblanco, levanta la mano al transformar el penalti. Diego Costa, muy cerca, le observalarazon

Acertó con mandar a Reyes a la ducha, pero pudo acompañarlo Datolo, que le hizo una dura entrada y luego le pegó un pelotazo. Además, Agüero se quejó de un agarrón dentro del área que el colegiado no vio cuando se peleaba con todos y demostraba que su estado de forma a estas alturas es excelente.

La expulsión de Víctor Ruiz pareció excesiva –las tarjetas fueron exageradas– y el partido tuvo –sobre un césped muy mojado y con agua– acciones de fuerza más que de belleza. Primó el físico sobre el toque y hasta a Osvaldo –golazo en la Liga en este escenario– se le cerró la persiana y mandó un balón a las nubes cuando el gol era lo más sencillo y De Gea –muy acertado– esperaba el fusilamiento.

Los detalles en el Atlético los puso Agüero porque la lesión de Forlán y la expulsión de Reyes le dejaron todo el frente de ataque para lucirse. Y lo hizo muy bien el argentino, como también acertó Quique al replegar al equipo y pensar que la mínima renta puede valer. Pochettino querrá quitarle la razón en Cornellá.